jueves, 29 de marzo de 2018

Si no.


Si no es con despertador no despierta, me dice su apoderada.

Con despertador o despertarlo por la fuerza, claro está.

¿Sabe...? A veces los fines de semana hacemos la prueba y si no decimos nada puede estar durmiendo hasta el lunes.

Puede parecer una exageración, pero una vez tuvimos que viajar un par de días y lo dejamos solo y cuando volvimos todavía dormía.

Lo llevamos al médico, esa vez, pero después de algunos exámenes nos dijeron que no se trataba de un trastorno del sueño.

Aunque igualmente se trataba de un trastorno, sin duda.

Y es que vimos que era en el fondo una cuestión más amplia.

Si no le servimos comida, por ejemplo, no come.

Si no le dejamos ropa limpia y le exigimos, no se cambia.

Si no nos acercamos a hablarle o preguntarle algo, no nos habla.

Si no le damos dinero no nos pide.

Y claro, ahora usted me dice que si no le insiste, no trabaja.

A mí no me extraña, me dice la apoderada.

Lo lamento profe, porque no sé cómo ayudar, pero no me extraña.

Ya, digo yo. Entiendo.Y anoto algo en el libro.

Lo lamenta.

Luego la apoderada firma.

Si no es porque la cito, no viene, le digo entonces, a la apoderada.

Ella no entiende.

Yo elijo, en cambio, no hacerlo.

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