jueves, 22 de marzo de 2018

Señores Varios.


El señor Comienzo dice algo y no se pregunta para qué.

Nada se pregunta, en realidad, el señor Comienzo.

Y es que tarde se encuentra con el señor Destino y el señor Para Qué.

Además, no se trata, para nada, de un encuentro grato.

Lo ocurrido lo relata el señor Recuento, que vive hace años en casa del señor Instante.

Dos veces lo relata hasta que el señor Fatuo nos escucha.

A partir de ahí, sin embargo, el comunicado parece diferenciarse gracias al señor Cariz.

Olvidamos así al señor Primera versión que está sentado junto a un árbol y nos centramos en quienes quedan.

Los ordenamos en fila de hecho, desde el señor Yo soy hasta el señor Residuo.

El silencio de todos ellos se deja oír sobre el que antes llamaban señor Hoja en blanco.

Es algo amenazante, en principio, este último, pero ya se muestra derrotado.

Tal vez ha sido atacado por el señor Insomnio o resultó ser verdad lo de su cambio de nombre.

De esta forma, por absurdo que parezca, el señor  He llegado tarde ingresa justo a tiempo.

Junto a él, el señor Nadie y el señor Sin Más parecer poner fin a este asunto.

Nadie ha disfrutado realmente su existencia, pero el señor Vian acepta y agradece sus visitas.

El señor Final nunca llega, pero su ausencia sirve para recordarlo y permanecer tranquilo, mientras golpean una puerta.

Tal vez sea el señor Salir del paso, que cree haber sido llamado, en algún momento.

Yo, que sé qué es y qué no es cierto, le digo que tal vez puede retirarse.

Y es que el señor Fin del Mundo llegará de un momento a otro, según dicen, e instalará reglas totalmente nuevas, si dios quiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales