jueves, 29 de junio de 2017

Algo así como indiferencia ante la vida.


Hablaban de los viejos a partir de una frase que uno de ellos dijo. Algo relacionado con la indiferencia hacia la vida. Estaban todos algo bebidos y de fondo sonaba un disco de Bill Evans con Shelly Mane. Yo escuchaba y estaba a un costado mientras ellos seguían hablando y no dejaban oír de buena forma la música. Fue entonces que el dueño, mientras descorchaba una botella, se unió brevemente a la conversación. El hombre debía tener fácilmente sesenta o setenta años. Dijo varias cosas, pero lo principal es que habló de su bisabuelo. Yo no entendía muy bien los detalles, pero me llamó la atención que el dueño hablara de él como si estuviese vivo. Recuerdo que entonces puse más atención porque coincidió que el disco llegó a su fin. El grupo de los que bebían argumentaban que llegada cierta edad –cierta edad indefendible, decía uno, sin explicar a qué edad exacta hacía referencia-, no podía experimentarse más que indiferencia hacia la vida. No desprecio, recalcaba, pero sí indiferencia. Interrumpía después otro y explicaba algo así como las virtudes de la indiferencia, aunque al mismo tiempo parecía estar en desacuerdo con el primer hombre en algo que no logré precisar. Por su parte el dueño volvía a hablar de su bisabuelo y hasta señaló de pronto que pensaba llamarlo, para que lo conociesen. Fue entonces que –mientras yo esperaba una sesión espiritista o algo similar-, el dueño fue esta una sala trasera seguido de un ser que parecía existir de una forma distinta a todos nosotros, en aquel lugar. Un anciano –era más que eso, pero no tengo a mano el vocablo preciso-, que venía avanzando muy lento, pero aparentemente sin dificultades tras el mostrador y que se acercó hasta donde hasta hace poco había estado girando el disco de Bill Evans con Shelly Mane –y creo que también Eddie Gómez-, y estirando uno de sus brazos, lentamente, comenzó a voltear el disco, hasta que sonó otra vez. Luego, en vez de ir hasta el sitio donde estaba su bisnieto y los hombres que bebían, dio media vuelta y volvió hacia el lugar desde donde había salido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales