“¿Por qué tiene que sufrir,
acaso no sabe que tiene el mejor don,
el don de la risa…?”
Woody Allen
acaso no sabe que tiene el mejor don,
el don de la risa…?”
Woody Allen
-¿Te acuerdas…? Yo estaba con un bikini rojo, en la playa y tú llegaste hablando una estupidez…
-Sí, me acuerdo que te pregunté por qué me habías estado mirando toda esa tarde y fingí estar indignado…
-Y yo ni te había visto, ja,ja… Y además aunque lo hubiese hecho, te veías pésimo…
-¿En serio?
-Sí, acuérdate que andabas con un libro gigante, que estabas rojo por el sol y que caminabas con los pies chuecos…
-Era mi estilo…
-Ja, ja… y me acuerdo que andabas en la playa con calcetines… ja,ja…
-Sí… de hecho fue por los calcetines por lo que decidí acercarme.
-¿Cómo…?
-¿No te lo conté nunca?
-¿Qué cosa…?
-Me acuerdo que fue ese mismo día, había estado eligiendo calcetines… o sea, no sé si elegir sea la palabra, pero el caso es que me di cuenta que demoraba unos 20 minutos frente a los calcetines, y que solía cambiarlos dos o tres veces en el día…
-¿Y qué pasó con eso?
-Que ese día en la playa estaba pensando: me lleva veinte minutos elegir calcetines, luego en la tarde otros veinte minutos, luego en la noche otros veinte… y sumé…
-Y te dio sesenta.
-No solo sesenta, y eso fue lo terrible, porque empecé luego a multiplicar eso por cada día y entonces me di cuenta.
-¿Cuenta de qué?
-Que era mejor invertir tiempo en cambiar de vida que en cambiar de calcetines…
-¿Y entonces te acercaste?
-Sí, busqué a la más bonita y me acerqué…
-Y ahí fue que me hablaste…
-No. La más bonita ni siquiera me contestó y entonces fui hasta donde estabas…
-Ja,ja… siempre tan sincero…
-Sí, yo creo que por eso terminamos juntos.
-Para nada… te encontré chistoso, nada más…
-¿Chistoso?
-Sí… me acuerdo que inventaste algo de que habías enterrado a tu pareja en la arena y que no la encontrabas… Lo decías serio, algo de que había que contar hasta diez y buscarla y luego se te había hecho eterno…
-Sí, y te hablé de Aquiles y la tortuga…
-Ja,ja, de eso no me acuerdo, pero fue chistoso… contaste hartas historias y no parabas… pero me gustaste así…
-Era la técnica Woody Allen.
-Ja,ja… sí…
-Mmm…
-¿Qué pasa?
-Que ahora que lo pienso creo que me pasó lo mismo…
-¿Lo mismo que a quién?
-Lo mismo que a Woody Allen… eso de pasar de la comedia al drama, o de haberlos mezclado siempre, pero atraer a los otros solo por los chistes y esas cosas…
-Sí… ¿a ti te gustaban los dramas de Woody, cierto?
-Sí. Septiembre, Annie Hall, La otra mujer…
-Debiste haberme advertido.
-Sí lo hice, pero supongo que parecía broma.
-Sí, debo haber pensado eso… como con los espejos falsos, en nuestra casa…
-Eso fue distinto.
-No lo creo. Es decir, yo sabía que habías puesto de esos espejos para espiar desde el otro lado, y la verdad es que me pareció chistoso…
-¿Ya sabías?
-Sí, sabía, pero pensé que era algo erótico, no sé… un juego…
-Pues en realidad yo nunca supe bien para qué lo hice… solo sé que fue esa la razón de que nos separáramos…
-¿A qué te refieres?
-A que ocurrió un día en que me puse a espiar… tú estabas frente al espejo, te lavaste los dientes, te movías por la pieza, y bueno… cada cierto tiempo volvías a mirar el espejo… como que no existía el mundo, para ti… a mí nunca me había mirado con tanta atención, pensabas…
-Eso es estúpido…
-No. No lo es. Estúpido fueron esa vez las morisquetas y gestos extraños que hacías frente al espejo… movías la mandíbula, abrías y cerrabas los ojos… pero todo muy serio… y eso me asustó…
-¿Asustar? ¿Estás seguro que esa es la palabra?
-Sí, me asusté porque sentí que te desconocía… Puede parecer estúpido, pero para mí fue terrible… nunca entendí eso…
-Estaba ejercitando los músculos del rostro, hueón…
-…
-¿Te das cuenta? Lo que pasó al final es solo que no me habías visto nunca… Me desconociste porque nunca te interesó conocerme, solo cambiar de vida…
-No es eso… lo estás reduciendo todo…
-Pues es lo que se hace cuando se quiere transformar un drama en una comedia.
-¿Y por qué hay que hacer eso?
-Porque sí. Porque es más fácil… porque al final siempre vivimos con espejos falsos…
-Por suerte los quebramos entonces, al separarnos.
-No quebramos nada. Solo los cambiamos de sitio. Nos pasamos equivocando siempre en las mismas cosas.
-¿Crees eso de verdad?
-Sí. Y creo también que es mejor reír…
-¿Y por qué entonces nadie se aburre de todo eso?
-Claro que se aburren, pero hay que seguir, ja, ja… como en las películas de Woody Allen.
-¿Pero te das cuenta que es innecesario reír para decir eso?
-No sé si es innecesario… además no es tan importante, es solo como mantener encendida una luz en pleno día… no es una tragedia…
-¿Y tú puedes manejar eso?
-Claro, yo soy la mujer lámpara, ja, ja… muevo el interruptor y apago y enciendo sensaciones… La vida es así, lo que pasa es que siempre te la has tomado muy en serio…
-Es que es serio… de tanto jugar la ampolleta puede quemarse y luego no prender…
-También puede quemarse aunque no se prenda… ¿sabes…? Yo creo que ese es tu problema.
-¿Cuál?
-Quedarte a oscuras por miedo a prender la ampolleta.
-¿Y por qué crees que me da miedo encenderla?
-Porque podrías descubrir que ya no prende, y prefieres quedarte a oscuras…
-Eso es estúpido…
-Claro que es estúpido.
-Me refiero a tu teoría.
-No. No lo creo. De hecho, creo que te gusta escribir a oscuras…
-¿Escribir?
-Sí, esa es la forma en que crees que iluminas.
-¿Y no es así?
-No sé… quizá te ilumines un poco, algunas veces… pero eso no te lleva a que no sea un error.
-¿Y el error sería…?
-El error es no saber distinguir realmente qué sucede… y tener dudas sobre si lo que estamos hablando ocurre o no en un sueño…
-¿Y por qué habría de soñarte?
-Fácil, ja, ja… Porque te soy atractiva. Porque en tu imaginación doy la impresión de estar perdida y esa expresión a ti te gusta, porque crees que te manejas en lo oscuro y puedes ayudar en algo…
-¿Y yo sería como un perro lazarillo?
-No creo… serías más bien como un ciego llevando a alguien que no logra ver bien en la oscuridad… Te manejas mejor por costumbre, solamente.
-Entonces todo se resume en que soy ciego…
-No… ja,ja… ¿ya ves como ahora eres tú quien quiere resumir? Además lo dije mal, tú no eres ciego realmente… solo quieres guiar un tiempo y luego buscar que el otro crea tanto en ti que te convenza que el camino que siguen es el correcto…
-¿Entonces el problema es que me falta seguridad?
-No. El problema es que te falta amor, simplemente.
-Mmm… ¿Y tú no podrías…?
-Ja,ja… no… no podría… yo solo soy un texto.
-Sí, me acuerdo que te pregunté por qué me habías estado mirando toda esa tarde y fingí estar indignado…
-Y yo ni te había visto, ja,ja… Y además aunque lo hubiese hecho, te veías pésimo…
-¿En serio?
-Sí, acuérdate que andabas con un libro gigante, que estabas rojo por el sol y que caminabas con los pies chuecos…
-Era mi estilo…
-Ja, ja… y me acuerdo que andabas en la playa con calcetines… ja,ja…
-Sí… de hecho fue por los calcetines por lo que decidí acercarme.
-¿Cómo…?
-¿No te lo conté nunca?
-¿Qué cosa…?
-Me acuerdo que fue ese mismo día, había estado eligiendo calcetines… o sea, no sé si elegir sea la palabra, pero el caso es que me di cuenta que demoraba unos 20 minutos frente a los calcetines, y que solía cambiarlos dos o tres veces en el día…
-¿Y qué pasó con eso?
-Que ese día en la playa estaba pensando: me lleva veinte minutos elegir calcetines, luego en la tarde otros veinte minutos, luego en la noche otros veinte… y sumé…
-Y te dio sesenta.
-No solo sesenta, y eso fue lo terrible, porque empecé luego a multiplicar eso por cada día y entonces me di cuenta.
-¿Cuenta de qué?
-Que era mejor invertir tiempo en cambiar de vida que en cambiar de calcetines…
-¿Y entonces te acercaste?
-Sí, busqué a la más bonita y me acerqué…
-Y ahí fue que me hablaste…
-No. La más bonita ni siquiera me contestó y entonces fui hasta donde estabas…
-Ja,ja… siempre tan sincero…
-Sí, yo creo que por eso terminamos juntos.
-Para nada… te encontré chistoso, nada más…
-¿Chistoso?
-Sí… me acuerdo que inventaste algo de que habías enterrado a tu pareja en la arena y que no la encontrabas… Lo decías serio, algo de que había que contar hasta diez y buscarla y luego se te había hecho eterno…
-Sí, y te hablé de Aquiles y la tortuga…
-Ja,ja, de eso no me acuerdo, pero fue chistoso… contaste hartas historias y no parabas… pero me gustaste así…
-Era la técnica Woody Allen.
-Ja,ja… sí…
-Mmm…
-¿Qué pasa?
-Que ahora que lo pienso creo que me pasó lo mismo…
-¿Lo mismo que a quién?
-Lo mismo que a Woody Allen… eso de pasar de la comedia al drama, o de haberlos mezclado siempre, pero atraer a los otros solo por los chistes y esas cosas…
-Sí… ¿a ti te gustaban los dramas de Woody, cierto?
-Sí. Septiembre, Annie Hall, La otra mujer…
-Debiste haberme advertido.
-Sí lo hice, pero supongo que parecía broma.
-Sí, debo haber pensado eso… como con los espejos falsos, en nuestra casa…
-Eso fue distinto.
-No lo creo. Es decir, yo sabía que habías puesto de esos espejos para espiar desde el otro lado, y la verdad es que me pareció chistoso…
-¿Ya sabías?
-Sí, sabía, pero pensé que era algo erótico, no sé… un juego…
-Pues en realidad yo nunca supe bien para qué lo hice… solo sé que fue esa la razón de que nos separáramos…
-¿A qué te refieres?
-A que ocurrió un día en que me puse a espiar… tú estabas frente al espejo, te lavaste los dientes, te movías por la pieza, y bueno… cada cierto tiempo volvías a mirar el espejo… como que no existía el mundo, para ti… a mí nunca me había mirado con tanta atención, pensabas…
-Eso es estúpido…
-No. No lo es. Estúpido fueron esa vez las morisquetas y gestos extraños que hacías frente al espejo… movías la mandíbula, abrías y cerrabas los ojos… pero todo muy serio… y eso me asustó…
-¿Asustar? ¿Estás seguro que esa es la palabra?
-Sí, me asusté porque sentí que te desconocía… Puede parecer estúpido, pero para mí fue terrible… nunca entendí eso…
-Estaba ejercitando los músculos del rostro, hueón…
-…
-¿Te das cuenta? Lo que pasó al final es solo que no me habías visto nunca… Me desconociste porque nunca te interesó conocerme, solo cambiar de vida…
-No es eso… lo estás reduciendo todo…
-Pues es lo que se hace cuando se quiere transformar un drama en una comedia.
-¿Y por qué hay que hacer eso?
-Porque sí. Porque es más fácil… porque al final siempre vivimos con espejos falsos…
-Por suerte los quebramos entonces, al separarnos.
-No quebramos nada. Solo los cambiamos de sitio. Nos pasamos equivocando siempre en las mismas cosas.
-¿Crees eso de verdad?
-Sí. Y creo también que es mejor reír…
-¿Y por qué entonces nadie se aburre de todo eso?
-Claro que se aburren, pero hay que seguir, ja, ja… como en las películas de Woody Allen.
-¿Pero te das cuenta que es innecesario reír para decir eso?
-No sé si es innecesario… además no es tan importante, es solo como mantener encendida una luz en pleno día… no es una tragedia…
-¿Y tú puedes manejar eso?
-Claro, yo soy la mujer lámpara, ja, ja… muevo el interruptor y apago y enciendo sensaciones… La vida es así, lo que pasa es que siempre te la has tomado muy en serio…
-Es que es serio… de tanto jugar la ampolleta puede quemarse y luego no prender…
-También puede quemarse aunque no se prenda… ¿sabes…? Yo creo que ese es tu problema.
-¿Cuál?
-Quedarte a oscuras por miedo a prender la ampolleta.
-¿Y por qué crees que me da miedo encenderla?
-Porque podrías descubrir que ya no prende, y prefieres quedarte a oscuras…
-Eso es estúpido…
-Claro que es estúpido.
-Me refiero a tu teoría.
-No. No lo creo. De hecho, creo que te gusta escribir a oscuras…
-¿Escribir?
-Sí, esa es la forma en que crees que iluminas.
-¿Y no es así?
-No sé… quizá te ilumines un poco, algunas veces… pero eso no te lleva a que no sea un error.
-¿Y el error sería…?
-El error es no saber distinguir realmente qué sucede… y tener dudas sobre si lo que estamos hablando ocurre o no en un sueño…
-¿Y por qué habría de soñarte?
-Fácil, ja, ja… Porque te soy atractiva. Porque en tu imaginación doy la impresión de estar perdida y esa expresión a ti te gusta, porque crees que te manejas en lo oscuro y puedes ayudar en algo…
-¿Y yo sería como un perro lazarillo?
-No creo… serías más bien como un ciego llevando a alguien que no logra ver bien en la oscuridad… Te manejas mejor por costumbre, solamente.
-Entonces todo se resume en que soy ciego…
-No… ja,ja… ¿ya ves como ahora eres tú quien quiere resumir? Además lo dije mal, tú no eres ciego realmente… solo quieres guiar un tiempo y luego buscar que el otro crea tanto en ti que te convenza que el camino que siguen es el correcto…
-¿Entonces el problema es que me falta seguridad?
-No. El problema es que te falta amor, simplemente.
-Mmm… ¿Y tú no podrías…?
-Ja,ja… no… no podría… yo solo soy un texto.
Cruel como la vida misma, y tan intenso como un texto. O quizás tenga la bombilla fundida...
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