sábado, 6 de junio de 2015

Algo así como un pequeño inventario.



Estábamos bebiendo vino.

Su departamento era bastante acogedor.

Tenía un balcón pequeño con algunas plantas y una regadera plástica amarilla.

También tenía un par de libros de Kosinski y uno de Rilke, que no conocía.

Ella llevaba una especie de vestido verde.

El vino lo servimos en copas grandes, de cristal.

También tenía un ventilador malo, muy pequeño, que le gustaba encender por las tardes.

Lo encendió para mostrarme el desperfecto.

Giraba, pero no movía aire.

Me gustaron también ciertos adornos que tenía, incluyendo un recuerdo de Lisboa.

Algunos cojines de los sillones tenían diseño.

La mayoría eran de mandalas, pero también había uno con manchas de colores brillantes.

En un momento pasé a baño y me fijé que tenía un botiquín, junto al espejo.

Tenía casi puros anti.

Anticonceptivos, antialérgicos, antidepresivos,

Entonces pensé que yo podía clasificar para estar ahí.

El espejo estaba perfectamente limpio y era ovalado.

La cortina de la ducha tenía un diseño sutil con líneas amarillas y celestes.

Me dijo que eligiera un disco y yo elegí uno de The Turtles.

Hablamos un poco.

Le dije que me tenía que ir cuando terminó happy together.

Entonces comentó que tenía otra botella y que podíamos pedir una pizza.

Yo miraba en el departamento como si buscara un objeto que me llamara a quedarme.

Una especie ancla, digamos.

Pero todo lo que había era hermoso, pero demasiado liviano.

La regadera amarilla, por ejemplo, estaba demasiado nueva.

Antes de irme me preguntó qué hacía todo el tiempo, mientras miraba el lugar.

Yo le contesté que hacía algo así como un pequeño inventario.

Ella sonrió.

Nos despedimos.

Mientras me alejaba pensé que no podría inventariar el color de sus ojos, por ejemplo.

Pasé a un bar y pedí una cerveza.

Ya en el vaso, la cerveza parecía brillar un poco, a la luz del local.

No sé por qué, pero eso me alegro un poco.

Ya en casa, solo podía pensar en la pequeña regadera amarilla de plástico.

No sé qué significa.

2 comentarios:

  1. "Esa noche tampoco pasó nada, como e costumbre, y mi corazón no se encendió en lo absoluto"

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