domingo, 5 de febrero de 2017

Dormir bajo el sol.

“Los hombres van y vienen,
pero la tierra permanece”.
Eclesiastés

Dormir bajo el sol. Para qué estamos hechos si no podemos siquiera dormir bajo el sol. Eso te preguntas y entonces te acuestas con el torso desnudo, recibiendo el sol directamente. Y claro, estás un poco borracho y puede que no sea algo muy sensato, considerando los treinta y cinco grados a la sombra y la arena que siempre refleja los rayos de forma agresiva. Por esta vez, sin embargo, te alejas de lo sensato y piensas en esto como una prueba. Una especie de desafío menor para ti –como representante de una especie, por supuesto-, que se dedica a estar, simplemente, con el torso desnudo, sobre la superficie del planeta. Entonces, ocurre que pasan quince minutos. Apenas quince minutos. Tú te fijas, porque a un costado, hay un reloj de pulsera, tendido también, sobre las piedras. Entonces permaneces en tu sitio. Media hora. Una hora, permaneces en tu sitio. Una persona incluso se acerca a decirte que te pongas a la sombra, que el sol te está dañando. Y claro, tú agradeces, pero le dices –sin pensar, le dices-, que el problema no es sol, sino el tiempo. Hora y media. Dos horas... ¡Apenas dos horas! Resistes la idea del movimiento. Te niegas el derecho al agua. Y es que de verdad lo piensas. Para qué estamos hechos si no podemos siquiera dormir bajo el sol. Se te acerca otra persona. Alguien incluso te roba el reloj. La última vez que lo viste ya ibas en las tres horas. Así, cuando todavía quedan horas de sol comienzas ya no a cuestionarte a ti, o al sol, o al tiempo bajo el sol… en cambio, comienzas a cuestionar la idea misma que te movió a esto. De hecho intentas variables para la pregunta. Para qué estamos hechos si no sabemos movernos hacia aquello que nos es realmente necesario. Hacia la sombra, por ejemplo, o el agua…. Y claro, la pregunta parece ahora tomar rumbos más sensatos. No siempre, como ven, eso es malo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales