martes, 7 de febrero de 2017

Sé lo que no es el amor.


Sé lo que no es el amor.

Y podría escribir algo sobre eso.

Algo serio, me refiero.

Lamentablemente,
he comprendido con el tiempo
que a la gente
no le preocupa realmente
saber sobre esas cosas.

Y digo cosas en plural, porque hay,
ciertamente,
al menos dos cosas
en todo esto:

Qué no es el amor, por un lado.

Y qué es el amor, por el otro.

Reitero, sin embargo,
que poco le importan al mundo
(o a la gente del mundo, al menos)
estas dos interrogantes.

No lo reconocerán, por supuesto,
pero ya soy viejo,
y a esta altura
no me vienen con farsas.

Y es que lo que conviene aquí
es no adentrarse tanto en esos significados,
pues de lo contrario
terminaremos por poner en duda
nuestra propia experiencia.

Yo mismo, por ejemplo,
incluso preferí no adentrarme en el segundo punto,
y es que debo reconocer 
que respecto a lo que es el amor
no tengo respuestas certeras.

Sin embargo,
he hecho listas inmensas,
de aquello que no es el amor,
y entre tanta palabra vacía, globos de corazón,
cenas, anillos y tarjetas en fechas destacadas,
debo reconocer que ha quedado anotado
el amor de todos,
en mi lista de lo que no es el amor.

Y claro,
tal como decía en un inicio,
podría escribir algo serio sobre esto,
pero cada vez que lo pienso,
me parece una opción
un tanto más inconveniente.

Y es que he aprendido, sin duda,
qué no es el amor,
pero sinceramente,
no creo que a nadie
le importe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales