jueves, 23 de diciembre de 2010

Van envejeciendo las mujeres bellas.

.
I.

Van envejeciendo las mujeres bellas,
descascarándose,
gastándose un poco
y hasta algunas se oxidan.

Uno en cambio
tiene la ventaja de haber nacido
gastado,
feo y descascarado,
por lo que cualquier alteración
no pude empeorarnos más,
pensamos,
y sonreímos.

Entonces,
pasamos años esperando,
bebiendo en la mesa más lejana
hasta que las mujeres son probadas
por cada uno de los hombres
que aparentemente sí
valían la pena.

Luego,
sucede a veces que la más hermosa
comienza a sufrir por uno de esos hombres,
y se agrieta,
cambiando su belleza por una hermosura triste
que la acerca un poco a nuestras mesas,
que siguen todavía,
por cierto,
siendo las últimas.

.
II.

Los hombres empiezan a notar entonces
que las chicas han envejecido,
y dedican menos tiempo a conquistarlas
y hasta a veces es posible escuchar entre ellos
alguna conversación honesta.

-Podríamos juntarnos algunas noches,
si no conseguimos algo mejor –dicen.

De esta forma,
la transacción parece realizarse
de una forma limpia,
con ambas partes ganando o perdiendo
una cantidad similar de un algo,
que ya ni siquiera recuerdan
qué era.

.
III.

Así,
es como va cambiando la representación,
la farsa…
y si hay suerte,
una de las chicas hermosas,
generalmente la más sufrida,
la que le tocó cuidar a sus hermanos
o ser abandonada por su madre,
por ejemplo,
viene a caer cerca de nuestras mesas
y te cuenta una historia:

-Es que me enamoré de ese hueón -te dice-,
y es que una es tan tonta y ha soñado tanto
que a veces una cree que bueno…,
que sí,
que tal vez…
y entonces pasan los años,
y una no se da cuenta…
y comienzas a vestirte con menos colores
y hasta la piel se te destiñe…
pero claro,
a ti no debe interesarte,
tú estás acá tomando y… oye,
a todo esto…
¿habías venido antes?

.
IV.

Sí.
Había venido antes.
Observé tu desgaste,
y hasta me enamoré de él,
quizá.

Me gustaba tu cuerpo,
tus ojos,
tus vestidos de colores…
tu sonrisa.

Sí.
Eso es parte
de lo que uno debe decir,
pero no dice.

En cambio, hablas como los otros,
como esos que se llevaban antes
a las chicas bellas
y las devolvían como acuchilladas…

Y bromeas,
y le invitas un trago
y juegas también a no creer en el amor
y hasta logras que todo parezca simple.

Y claro,
puede que incluso termines
en la cama con aquella chica,
y se cumpla así tu acceso a la belleza
y puedas verla dormir,
y hasta llorar despacio
sin que ella te vea.

Verás su piel gastada,
sus pequeñas arrugas…
su cuerpo que ya no mantiene
la firmeza que viste en un inicio…
y claro,
quizá te sientas tonto,
porque sentirás de pronto que aquella que sentiste
agusanarse como una manzana,
alcanzó realmente una belleza que sólo le es dada
a esas que han sido despojadas,
de sí mismas,
a raíz de su hermosura.

.
V.

Nada de esto es,
sin embargo,
lo verdaderamente malo,
o terrible.

Y es que lo malo,
si lo hay,
tiene que ver con algo tan cursi
y básico,
que me da incluso pudor
intentar decirlo
de una forma más concreta.

Espero, sin embargo, que usted,
querido lector,
y a diferencia mía,
sepa hablar de esto
sin tapujos, ni pudores…

Sí,
ojalá que usted lo haga,
si entendió,
y todavía es tiempo.
.

3 comentarios:

  1. y es que todos han sido bellos
    o todas...
    queda en tono de pregunta

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  2. :) ud. ha dado en el centro del asunto.

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  3. sí era cursi, y no hay problema de que sea básico, en vista de creo lo mismo

    un videillo de una gran mujer bella siempre, aunque esté viejita y bigotuda

    http://www.youtube.com/watch?v=c3coSfks4rQ

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