miércoles, 24 de mayo de 2017

J. juega ajedrez con los ojos vendados.


-¿Sabías que J. puede jugar al ajedrez con los ojos vendados? –preguntó ella.

-No –dijo él.

-Pues el otro día hicieron un campeonato en el colegio y ahí lo vi… había un montón de gente mirando…

-A la gente le gusta mirar hueás –interrumpió él.

-¿No lo encuentras genial…?

-En realidad no entiendo qué gracia tiene…

-¿Lo dices en serio? –preguntó ella.

-Sí… de verdad no entiendo para qué lo hace… -dijo él-. Además aunque viera las piezas en el fondo no estaría viendo nada…

-¿A qué te refieres…?

-A que son representaciones… aunque mires las piezas igual no ves nada real…

-No te entiendo.

-Me refiero a que las mires o no las mires igual estás viendo en la mente la realidad de esas piezas…

-¿La realidad de esas piezas…? –preguntó ella.

-Sí… -dijo él, intentando explicar-. ¿O acaso ves una reina cuando miras la pieza que representa la reina…?

-¿Una reina real?

-Sí… eso dije… Lo que pasa es que da lo mismo si cierras los ojos o no, igual nunca ves una reina real… siempre está en tu mente la realidad del juego…

-Pero el juego es real –alegó ella-. Tiene un tablero, piezas que se pueden tocar…

-Pero las piezas representan cosas que no están ahí… -se defendió él-, y siempre haces ese ejercicio en tu mente… la vista no sirve para ese ejercicio…

-Pues en la mente tampoco te acercarías a lo real…

-¿Por qué no? –dijo él.

-Porque la reina real de tu mente, tampoco sería en realidad la reina… ¿o uno ve la misma reina cuando comprende la representación…?

-Pues no sé –dijo él, intentando no alargar el tema-. Lo cierto es que jugar con los ojos vendados me parece una hueá… y no me interesa argumentar más…

-Pues yo creo que son celos –dijo ella, acercándose a él-. Simplemente celos.

-Puede ser –aceptó él-. Pero de todas formas no sé si son simples.

-¿Tablas, entonces? –propuso ella sonriendo.

-Tablas –dijo él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales