miércoles, 27 de enero de 2016

Un mimo va a hacer una denuncia.



Centro de Santiago.

Veo correr a un mimo y llamar a un carabinero.

No sé si es parte del show así que quedo atento a los sucesos.

La gente hace lo mismo y lo rodea.

Esta vez, el mimo habla.

Desde donde estoy no escucho lo que dice, pero se ve alterado.

Algunas personas ríen.

Otras se muestran nerviosas.

Y es que es raro escuchar hablar al mimo.

Comúnmente hace el show en esta misma esquina.

Molesta a los transeúntes, juega con los vendedores, finge hablar usando una especie de pito.

Siempre está en este lugar.

Una vez imitó a un jubilado que daba de comer a las palomas.

Luego imitó a las palomas y se acercó a comer sus propias migas.

 Yo lo dibujé en un papel y anoté en la hoja:

Arrojas ante ti tu propia vida y vas luego a picotearla.

Era una imagen sugerida, claro, y una mala frase.

De todas formas, ese era el recuerdo más claro de ese mimo.

Ahora, en cambio el mimo grita y se desploma, de improviso, ante el carabinero.

Unas personas comentan que tiene sangre.

Otras dicen que alguien le ha enterrado un cuchillo.

Yo no alcanzo a ver la situación y siento incorrecto acercarme.

Algunos dicen que el mimo ha muerto.

A los pocos minutos se escucha una ambulancia.

También llegan más carabineros.

Al parecer es cierto que ha muerto, pues no veo que la ambulancia abandone el lugar.

Si realmente murió, por cierto, estoy seguro que tarde o temprano llegará otro mimo.

Molestará a la gente, jugará con los vendedores y es muy probable que finja hablar usando una especie de pito.

Tal vez un día imite la muerte del mimo anterior.

O tal vez un día padezca la misma muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales