domingo, 27 de mayo de 2018

Tienda de sucedáneos.


I.

Cerca de donde vivo hay una tienda de sucedáneos.

Tiene incluso un letrero que la anuncia de esa forma:

TIENDA DE SUCEDÁNEOS

Venden al por mayor y tienen sucedáneos de queso, de café, de cacao y muchos otros.

Lo averigüé porque una vez entré imaginando que podían vender algo así como metáforas.

Estaba borracho esa vez y además había tomado pastillas para dormir, y luego para despertar.

Hablé entonces con una mujer que era algo así como la sucedánea de la dueña.

Tras de ella había una puerta roja que me pareció muy extraña.

Recuerdo que pensé que esa era la entrada a otro mundo.

Un mundo sucedáneo, pensé en primera instancia.

Pero cuando me iba razoné y pensé que si lo sucedáneo estaba afuera, por esa puerta se debía acceder al mundo original.


II.

Tras intentar explicar mi teoría, la mujer pareció asustada.

De hecho, corrió hacia atrás del mostrador y la observé marcar a escondidas su celular.

En el momento interpreté que era por haber descubierto su secreto, pero supongo que en realidad fue mi actitud lo que la asustó.

Fue entonces que abrí la puerta roja e ingresé al mundo original, en ese mismo instante.

Y descubrí así que el mundo original es en extremo pequeño, está a oscuras, mide menos de 5 metros cuadrados y no puedes encerrarte en él, si no quieres que un par de policías llegue hasta el lugar y te lleven a la comisaría.


III.

A la gente no parece preocuparle que haya una tienda de sucedáneos.

Nadie parece inmutarse ante el letrero ni ante la naturaleza de aquella tienda.

Debido a esto, y para evitar problemas he decidido hacer como ellos, y fingir que no importa.

Y claro, como hoy no me emborracho muy seguido, digamos que eso ha facilitado mi actuación.

Además, quedé con prohibición de acercarme al lugar, por todo un año.

Y claro, ya se acabó la prohibición, hace unos años, pero trato de evitar ese lugar, de todas formas.

Si a alguien le interesa, yo les aviso adónde queda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales