sábado, 23 de diciembre de 2017

Señales.

“Si seguimos vivos,
se lo diré mañana”.
B. Y.

*

Un hombre en Portugal se cortó una mano
porque pensó que así cambiaría su vida.

Nada cambió –o casi nada-, por supuesto,
aunque por un tiempo pareció
que se convertía en un hombre diferente.


*

José duerme con los ojos abiertos.
Ángela duerme con la luz encendida.

Decían amarse, a medio día,
pero la gente dice muchas cosas.
Y a veces hasta nada dicen.


*

Instalé una puerta que daba hacia ninguna parte.
O sea, daba hacia un muro, pero así acostumbra decirse.

Me gusta esa puerta, sin embargo.
Y es que así mi corazón, más tranquilo,
se queda en su propio sitio.


*

El hombre que aguanta más tiempo bajo el agua
puede estar sin respirar durante nueve minutos.

Quienes han bajado con él comentan
que mueve una de sus manos
como si estuviese escribiendo una fecha, en el agua.


*

La anciana de la esquina tiene prohibido mirar el sol,
y es que se está quedando ciega de tanto observarlo.

Según ella, el sol está distinto cada día, o tal vez es otro.
Aunque claro... también puede que el observado finalmente
sea quien muere y renace cada noche.


*

Una vez escuche la voz de Dios.
No me hablaba mí, pero la escuché claramente.

No había enojo en su voz, pero tampoco amor ni alegría.
Su última palabra bajó entonces desde lo alto
y se convirtió en nube, en agua, en tierra y hasta en piedra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales