Bendita teoría.

El amor parece hermoso igual que el mundo parece plano.

Pero uno acepta que no es plano, sin que el cuerpo arroje pruebas.

Bendita teoría.

¿Quién ha visto la curva, en el suelo?

¿Qué cuerpo ha percibido la inclinación y el movimiento?

Yo me muevo, entonces, a pensar que las estrellas son pequeñas.

O que alguien colgó las frutas en el árbol, justo del tamaño adecuado.

Yo prefiero la idea de que el sol, es uno nuevo cada día.

Y es que nada, de otra forma, llega a parecer cierto.

Así, a veces, conviene mejor hacer listas, y dormir tranquilo.

Y aceptar entonces, de esta forma, una nueva manera de creer.

O hasta de aceptar las no-creencias, si se quiere.

Así –en relación a mis creencias-, quedan las listas:

1. El árbol no cabe en la semilla.

2. Los muertos son apenas carne muerta.

3. El corazón, es poquito más que un músculo.

Y es que no vale la pena, en definitiva, el sacrificio de todos.

Aceptar la teoría, me refiero.

Hacer maquetas de un mundo que percibimos de otra forma.

Memorizar significados adecuados.

Y es que no sé ustedes, pero yo me estoy cansando de esa farsa.

El amor parece hermoso igual que el mundo parece plano.

Bendita teoría.