El diablo escribe poesía que habla sobre Dios.
El diablo escribe poesía que habla sobre la
indiferencia de Dios.
No se adscribe a tendencia alguna, pero su estilo
es claramente de vanguardia.
Postula a fondos concursables y hasta lo han
catalogado como escritor místico.
El diablo escribe poesía que lleva al llanto.
El diablo escribe poesía que hace brotar la
carcajada.
El diablo escribe poesía que incita a la
masturbación.
Publica seis libros por año y hasta una canción
extra, en los bisiestos.
Ha intentado con novelas, pero lo cierto es que
pierde el hilo.
También ha intentado con cuentos, pero cualquiera
que los lea sabe que eso no es lo suyo.
Y es que el diablo escribe poesía que habla sobre
Dios.
Por lo mismo, Dios se interesó por los escritos y
consiguió uno de los libros.
De hecho, Satán mismo le envió un ejemplar firmado.
Dios leyó unos textos y no pudo evitar la
carcajada.
Entonces siguió y sin saber bien cómo, se encontró
llorando.
Y antes de terminar el último poema, la mano
derecha de Dios subía y bajaba acariciando su miembro divino.
¡Esto sí es
poesía!, decía Dios, en voz alta.
¡Estos sí que
son salmos…!
De pronto, justo al terminar el último poema, Dios
recordó que ese era justamente un año bisiesto.
Y como el rumor hablaba de una canción extra en
esos años, el buen Dios buscó en el libro a ver si encontraba la canción.
Y lo que encontró fue una canción extraña.
Con letras que parecían no derivar en música alguna.
Y la letra de esa canción decía así:
El diablo escribe poesía que habla sobre Dios.
El diablo escribe poesía que habla sobre la
indiferencia de Dios...
(Y otras cosas de ese estilo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario