sábado, 28 de mayo de 2016

Casi todo es una pena.

“Hay otros que utilizan la poesía como instrumento
para ser una parte de ellos que no son”.
J, T.


-Supe de un librero en Manuel Montt que solo te compra un libro si lo has leído antes.

-¿Cómo…?

-Ya sabes… un local de libros usados, pero el encargado solo compra libros si los leíste antes…

-¿Y cómo puede saber eso?

-Te lo pregunta si le llevas algo… ¿Lo leyó? ¿Qué le pareció?, cosas así te dice…

-¿Y si le dices que no lo leíste?

-No te lo compra.

-¿En serio?

-Sí. Al principio pensé que era una especie de broma, pero al parecer solo le gusta haber tenido libros que hayan sido leídos…

-¿Y no dice por qué?

-Sí… pero no habla mucho de eso… creo que es porque pasa todo el día entre ellos y los siente un poco más vivos…

-Suena chanta.

-Sí, yo pensé eso… pero intenté venderle un libro nuevo el otro día, casi gratis incluso, y no hubo caso…

-Igual se le puede mentir, decir algo general…

-Sí, supongo que sí… pero no intenté eso… En todo caso le queda poco tiempo para estar ahí…

-¿Por qué?

-Ya sabes… casi no tiene libros… los estantes están empezando a quedar vacíos…

-Es una pena, entonces…

-¿Cómo “una pena”?

-Una historia triste… siempre cuentas cosas tristes.

-Pues ya sabes, no es mi culpa… casi todo es una pena.

1 comentario:

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales