miércoles, 15 de junio de 2016

El mundo en una tina.


-¿El mundo en una tina?

-Sí, como imagen, claro… piensa que el mundo entero existe en una tina…

-¿En el agua de la tina?

-No… todo lo que está en la tina es el mundo.

-¿Los hombres también?

-Todo… Seres vivos, naturaleza… todo…

-Ya.

-Ahora piensa en Dios. Grande y fuera de la tina.

-¿Con barba?

-Bueno, imagínalo con barba.

-Listo.

-Ahora piensa que Dios saca el tapón del mundo.

-¿De la tina?

-Sí, eso… de la tina donde está el mundo…

-Ya.

-¿Qué pasa…?

-¿Qué pasa con el mundo?

-Sí… ¿qué crees que pasa?

-Se vacía el mundo, se destruye, no sé…

-Eso… pero no es vaciarse exactamente, lo que se vacía es la tina…

-Sí… es verdad…

-Pues la idea es esa… aunque no con la velocidad que uno creyera… digamos que el mundo se está yendo de la tina hace milenios… no es una catástrofe inmediata…

-Ya.

-Ahora bien, ¿cómo podríamos evitar ese fenómeno?

-¿El vaciado?

-Sí… ¿cómo crees que puede evitarse?

-¿De eso es lo que habla Weiningen?

-No… no centralmente, pero algo así es lo que escribe en uno de sus diarios…

-¿Era dueño de periódicos?

-No hueón, filósofo… lo escribía en sus diarios de vida…

-Ah…

-Pero te pregunto a ti… ¿cómo crees que podría evitarse ese vaciado?

-Mmm… pues no sé…

-Ya po, hueón, ayúdame… si una tina tiene agua y sacan el tapón, ¿cómo evitas que salga el agua…?

-Tapando el agujero donde estaba el tapón.

-Exacto.

-Exacto.

-¿Y entonces…?

-¿Entonces qué?

-¿Con qué se podría tapar ese agujero para evitar el vaciado?

-¿No lo dice Weiningen?

-No, hueón… no lo dice… y tengo que llevar respuestas mañana, y escribirlas como ensayo…

-Ya…

-A ti siempre se te ocurren cosas, por eso te pregunto…

-Sí… estoy pensando…

-Sé que te gusta hacerte el hueón, pero trata de responder en serio…

-¿De verdad quieres eso?

-Sí… el trabajo es para mañana…

-Pues tal vez si nos arrojamos al orificio y tratamos de obstruirlo…

-¿Lo dices en serio?

-Sí… ¿por qué no…?

-¿Una especie de sacrificio?

-Sí, tal vez… para obstruirlo… o sea, debe haber una fuerza que succiona, tal vez uno pueda avanzar en esa dirección…

-¿Y por qué no taparlo con otros elementos del mundo?

-Porque según entiendo se  trata de un agujero metafísico, ¿o no?

-Sí… deja anotarlo… pero la idea de taparlo con hombres también es una solución física...

-No… además no se trata de hombres, no somos tan grandes…

-Y entonces, ¿cuál es tu idea…?

-No estoy seguro… tal vez se necesitaría la humanidad completa para reemplazar ese tapón.

-¿Todos los hombres? ¿Qué sentido tendría…? O sea, el mundo no sabe que es mundo sin los hombre y…

-Dije “la humanidad”, no “todos los hombres”…

-No entiendo.

-La humanidad no es la suma de todos los hombres.

-¿Y se necesitaría la humanidad para hacer de tapón y así salvar el mundo?

-No sé… si quieres di eso… yo ni siquiera he leído a Weiningen… pero puedes decirlo más o menos así… quedarte en esa metafísica…

-Puede ser… aunque no es metafísico, para nada… solo me quedo con esa imagen para el trabajo… es de pocos días antes de su suicidio… tal vez pueda decir eso para que suene bien…

-¿Qué Weiningen intentó ser el tapón o algo así?

-Sí, tapar un vacío con otro… ya sabes, esas cosas gustan en los trabajos…

-Sí…

-De todas formas ahí podría desarrollar la idea de la humanidad y de los hombres que decías… eso de que no es la suma de todos los hombres…

-Si, puede ser…

-¿No te molesta?

-No hueón, son palabras… las deben haber dicho millones de hueones antes…

-De acuerdo, pero… si no es la suma de los hombres…

-No me preguntes qué es la humanidad, ya sabes qué pasa con eso…

-No… te iba a preguntar cómo crees que puede calcularse.

-¿Cómo puede calcularse qué?

-La humanidad necesaria para tapar el agujero por donde se produciría el vaciado…

-No sé, hueón, inventa una ecuación metafísica o algo así… a mí me suena como un problema de  Wittgenstein…

-De acuerdo… deja anotarlo… no puede calcularse…

-Yo no dije eso. No es que no pueda calcularse, es solo que…

-Lo sé, ahora te molestas cuando soy impreciso y así me dices la ecuación metafísica…

-¿De verdad crees que es todo tan simple?

-Sí, necesito un seis, para eximirme…

-¿De eso se trata todo, supongo?

-Pues sí… hoy por lo menos… ¿me dices la ecuación entonces?

-…

-Si quieres puedes anotarla tú mismo en un papel…

-No voy a intentar hacerlo… ¿ya ves que no sirve ponerse serio?

-Es que necesito un seis, hueón… y al profe le gustan esas frases, la otra vez… 

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