Nunca he podido entender las películas que utilizan distintos actores para representar a un mismo personaje.
Me refiero, por supuesto, a utilizarlos para representar al mismo personaje en distintos momentos de su vida.
No es que me moleste ni que cuestione la estructura narrativa ni la técnica empleada, es simplemente que dejo de entender, en ese instante, lo que ocurre en la película.
Da lo mismo que aparezca un mensaje que diga “10 años antes” o “tiempo después”, la clave aquí es que veo a otro actor, simplemente, y mi forma de entender el argumento se desploma.
Reflexionando sobre esto, he descubierto que percibo que aquel que construyó la película –e incluso los actores que participan en ella-, me están mintiendo.
Puedo admitir, obviamente, que no es esa su principal intención, pero lo cierto es que luego de ese primer pacto que es aceptar la película –que ya es ficción en sí misma-, encontrarme con un nuevo artificio (dos o más actores para un mismo personaje) me ofende, ya que lo siento prácticamente como una agresión y, sin duda, como una falta de honestidad.
En síntesis, creo haber descubierto con todo esto que mi comprensión exige un primer entendimiento basado en la honestidad, y que se quiebra absolutamente cuando esta es traicionada.
Y sí, acepto que esto pueda parecer algo exagerado o ser calificado como una afectación innecesaria, pero sinceramente lo siento así, y aclaro que no es cuestión de voluntad o racionalidad, ni nada de esa índole.
Es un sentir, simplemente, reitero.
Espero puedan comprenderlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario