-Puede que no sea correcto, -me dijo-. O no para
ti, al menos. Para mí, en cambio, se trata de una forma de vida. Una sencilla y
que no tiene que ver con egoísmos, como tal vez a ti te podría parecer. Una
forma que no escogí, por cierto, sino que llegó a mí de manera natural, aunque
siendo sincera, no me gusta para nada esa palabra. Y es que tú me conoces,
Vian. Me gusta ver cosas y pensar… o sentir más bien, no sé si pensar... Me
refiero a ver cosas, sabes… Verlas y sentir, en definitiva, que nada de eso
tiene que ver conmigo. Me gusta eso. Me satisface eso, más bien. Sentir que
nada tiene que ver conmigo... Es casi lindo, sabes… aunque de vez en cuando te
hace sentir un poco sola, es cierto, pero solo es de vez en cuando... Siempre
he sido así. No pido, no exijo nada… Solo soy así. Por ejemplo, de pequeña, me
gustaba alimentar a escondidas las mascotas de mis vecinos. Ellas ya estaban
alimentadas, claro, y no necesitaban que les diera nada… Pero yo lo hacía
igual. No quería tener mascota ni tampoco elegía perros vagos, o realmente
necesitados… Supongo que lo hacía por lo mismo. Elegir mascotas ajenas, me
refiero… Sentir que nada tenía que ver
conmigo… Tal vez debas intentar vivir de esa forma, Vian, al menos un tiempo.
Probar vivir de esa forma. Tal vez si lo
haces verás una belleza en el mundo que hasta hoy desconoces… No es egoísmo, no
lo reduzcas a eso, es más bien…
-Entiendo –le dije, interrumpiéndola-. Dejémoslo así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario