I.
-¿Te acuerdas de Popeye?
-¿El vecino al que le dio la parálisis facial?
-No… el personaje de dibujo animado…
-Pues claro… me acuerdo.
-Es que el otro día encontré la serie y vi un
capítulo muy raro… que me dio qué pensar…
-¿Ahora viene la parte en que me cuentas el
capítulo?
-Sí.
-Dale. De acuerdo.
II.
En el capítulo Popeye va en un crucero, en un viaje
largo pues ha ganado un premio, hasta que de pronto se debe enfrentar a una
dificultad y come espinacas y vence… lo típico, digamos. Pero ocurre que se
gasta la única lata de espinacas que tenía y están en medio del océano y surgen
nuevas amenazas. Entonces Olivia, que por supuesto iba con él, encuentra acelga
en la cocina, y se la da diciendo que era espinaca… y funciona. Popeye se las
traga sin sentir el sabor, supongo, y vence las adversidades nuevamente.
Entonces el viaje sigue y Olivia, ya sin acelgas, va cortando trozos de las
plantas que había en un salón del barco y se las da, engañándolo nuevamente,
varias veces, hasta que se acaban las plantas. A poco de llegar a la costa,
lamentablemente, surge una última gran complicación, que requiere la fuerza de
Popeye… entonces Olivia busca y no encuentra… hasta que en el camarote abre una
maleta donde hay un gran fajo de billetes verdes, que eran parte del premio.
Los mira y no se decide, hasta que entra Popeye y la ve con el fajo de billetes
en la mano. Olivia incluso duda y lo esconde, pero Popeye toma los billetes y
se los come… Eran verdes, claro, pero no tenían la apariencia de la espinaca
como en las ocasiones anteriores… pero Popeye recibe sus efectos de igual forma…
y vence… creo que era a un gran pulpo. Poco después llegan a la costa, pobres,
pero sanos, y siguen su vida de antes.
III.
-¿Se entendió la historia?
-No muy bien, pero sí…
-¿Y qué te parece?
-¿Qué cosa? ¿Lo del efecto placebo?
-No es solo eso… recuerda que al final Popeye ve el
dinero, no se confunde… de hecho le hace un gesto a Olivia, como lamentando
tener que comérselo…
-Pues no dijiste eso…
-Ahora lo digo.
-Pues no sé, es raro…
-¿Raro, nada más?
-…
-Supongo entonces que lo he contado para nada…
-Al menos me sirvió para acordarme del vecino de la
parálisis facial, ¿sabías que una vez…?
-No quiero escucharlo, gracias... No entiendes una mierda.
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