Si el fondo está
al fondo es por algo.
Tal vez,
simplemente, no fue hecho para ser visto.
Las palabras
sobre la hoja.
La sensación
sobre la piel.
He ahí el reino
que nos fue dado.
Cualquier otro
intento viene más bien a desgarrar la superficie.
A romper la
piel, aunque no se quiera.
Y hace entonces surgir
la herida.
Un santo alemán,
según recuerdo, decía incluso
que Dios
habitaba en la superficie.
De lo que se
sigue que cualquier intento
por traspasarla
es de cierta
forma transgredir a Dios.
Puede usted
creer o no, por supuesto,
yo no pretendo
aquí
convencer a
nadie.
Ni de un
supuesto Dios,
ni de la
existencia de un santo alemán…
esas son,
después de todo,
cuestiones más profundas.
Lo que ven acá,
más bien,
solo son
observaciones sobre la mesa.
Frases en la
superficie, digamos.
Lo demás, dejémoslo
donde debe estar.
Si no tiene
nombre no lo nombres.
Que el corazón
esconda la raíz del grito.
La sangre
dentro del cuerpo.
Las raíces bajo
tierra.
Cada planeta en
su lugar.
La distancia
nos protege.
Flotar en la
superficie no es tan malo.
Todo lo que
necesitas está en la superficie.
Si el fondo está
al fondo, recuerda,
debe ser por algo.
debe ser por algo.
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