-Ni yo mismo sé hasta qué punto me lo invento, pero
podría jurar, en este momento, que ese árbol no estaba ahí.
-¿Cuál árbol?
-Ese…
-¿El que está ahí…?
-Sí. Ese.
-Pues no sé… yo creo que es absurdo, tal vez no te
fijaste en él por un tiempo y de pronto creció…
-Los árboles no crecen así, de improviso.
-Me refería a que tal vez lo viste en otoño… con menos
hojas… ya sabes… entonces llega la primavera, se llena de ramas nuevas, le
salen más hojas, crece mínimamente y empiezas a fijarte…
-Hmm… puede ser…
-Claro que puede ser. Es lógico, al menos. Como con
la chica a la que de pronto le crecen las tetas y comienza a llamar la atención…
-¿Qué chica…?
-Ninguna en especial… era un ejemplo, ya sabes…
-Siempre das ejemplos con tetas. Si los árboles
tuvieran tetas de seguro vivirías en el bosque…
-Lo contrario, yo creo... Si vives en el bosque
dejas de ver los árboles.
-Pues a mí me pasa al revés, he comenzado a verlos.
-Pero tú no vives en el bosque.
-Por eso es al revés. Y además solo he comenzado a ver
uno.
-No eres lógico.
-No quiero serlo.
-¿Y entonces?
-Entonces nada… solo decía que ese árbol no estaba
antes ahí.
-¿Cuál árbol?
No hay comentarios:
Publicar un comentario