*
Siempre quise crear ladrillos,
que sirvieran más bien
para la descontrucción.
Al final, todo se deshizo entre mis manos.
*
Miro los discos y no me decido
cuál escuchar.
Siempre eso es lo que ocurre.
Luego me duermo, sobre los discos.
*
Me tildaron de machista cuando dije
que el corazón del hombre pesaba
poco más de 300 gramos
y el de la mujer, poco menos.
*
De chico creía que el pez martillo y el pez sierra
servían a los ahogados
para reparar el barco
en que habían naufragado.
*
Intenté tapiarme, pero solo puse persianas.
Por entre ellas el dolor, el amor
y todas esas cosas humanas
no me dejan dormir –ni despertar-, en lo absoluto.
*
Me regalaron un ventilador
que no suena cuando gira.
Lo probé y lo dejé igual que a una mujer
a la que no le latía el corazón.
*
Con ella, me sentía peleando
como en la lucha libre.
Lo malo es que no sabía bien cómo caer
y me hice daño real, de igual forma.
*
Escribí tanto y tan bien como pude.
Lamentablemente, pude tan poco,
que hoy da vergüenza y casi risa.
Mi risa suena como el comienzo del fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario