I.
Es un conjunto de tres fotos. En la primera aparece
un mago con su sombrero. Lo afirma con una de sus manos y con la otra parece
querer sacar algo desde dentro. El mago usa un smoking y mira directamente hacia
la cámara. Tiene una ligera sonrisa en el rostro, aunque demuestra al mismo
tiempo cierta tensión. Sus manos están cubiertas por guantes blancos y todo
parece ocurrir sobre un pequeño escenario. Por eso es que supongo, ciertamente,
que se trata de un mago. Las fotos son en blanco y negro.
II.
Es un conjunto de tres fotos. En la segunda aparece
un mago con su sombrero. Lo afirma con una mano y la otra está dentro, hasta la
altura del codo. El mago presenta una expresión de dolor y sorpresa, en su
rostro. Como si algo dentro del sombrero hubiese atacado una de sus manos o
estuviese produciéndole algún daño. Su cuerpo está ligeramente curvo y parece
pronto a soltar el sombrero. A pesar de estar sobre un pequeño escenario, la situación
no parece ser parte de una rutina de actuación. La foto está en blanco y negro,
al igual que las otras dos.
III.
Es un conjunto de tres fotos. En la tercera podemos
ver a un mago que está siendo devorado por un sombrero de copa. La expresión de
dolor en su rostro es evidente y el cuerpo está doblado, sobre el sombrero, que
ha caído sobre lo que parece ser un escenario. A pesar que solo ha sido
consumido uno de los brazos y parte de un hombro, es fácil sospechar que el
riesgo es mayor y que el mago será consumido totalmente, tarde o temprano. Es
inevitable, digamos, aunque alguno, más escéptico, podrá decir que solo se
trata de una foto en blanco y negro y que no hay, todavía, de qué preocuparse.
Yo, como se ha hecho costumbre, reservo mi opinión.
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