*
Dibujo estas letras, no las digo.
Las pinto casi, sobre la hoja, desconociendo a dónde se dirigen.
Las observo juntarse, frente a mí, como si apareciesen pequeñas
sombras.
Y una luz que me atraviesa, nos guía en sus formas, y me conduce.
*
No me pertenecen, estas letras.
Menos aun el significado que algunos creen percibir, entre ellas.
Ni siquiera signos, distingo en sus semblantes.
Pero entre nosotros hay un aliento cuyo origen desconozco.
*
Si alguien supiera.
Si alguien descubriera lo que hay dentro.
Pero todo es fuera y silueta y líneas sobre la hoja.
Y cada letra no es más que el retrato de sí misma.
*
No hay cruces, si te fijas.
Solo hay líneas intersectas.
Si miramos con honestidad el mundo se desgrana.
Y el hombre mismo se estira y se revela cuerda.
*
Pequeños dibujos en la hoja.
No están ahí para ser dichos.
La comprensión reside en la pureza del ojo.
Y el ojo que aprende a hablar es siempre el menos puro.
*
Por aquí pasaba un río, en otro tiempo.
Se llevó mi nombre, y también el de las cosas.
La luz revela luz, no crea realidades.
Por eso estoy, sinceramente, agradecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario