Empecé este blog hace casi siete años. Con una voz
y razones que hoy me son lejanas. Pensando que escribir todos los días
reforzaría cierta honestidad que estaba intentando recuperar. Honestidad con uno
mismo, principalmente. Me dije que el día que no subiera nada lo dejaría para
siempre. También me dije que no tendría textos corregidos o que buscasen tener
cierto valor literario o que pudiesen considerarse como una “buena escritura”.
Asimismo, se iniciaba entonces una cuenta regresiva que terminaba en estas
fechas, cuando abandonaba mi trabajo y me iba a vivir a un lugar más apartado y
lluvioso donde trabajar seriamente un proyecto que si bien era unitario, podría
desarrollarse en dos ámbitos: proyecto de vida y proyecto de escritura. Hace
varios meses, sin embargo, ese proyecto se truncó y, al menos, se postergó por
un tiempo todavía indefinido. Por lo mismo, al agotamiento de estos años de
trabajo y a la renuncia de ciertos aspectos de mi vida se le sumó de pronto
esta ausencia de fin, que me permitía de alguna forma afrontar de mejor forma
estos años (sobre todo estos últimos) donde dejé muchas cosas de lado y me
alejé, en muchas ocasiones, de quién soy. Puede que solo sean excusas y que
todo esto no sea más que egoísmo y cobardía, pero intento pensar que no lo es. Y
hasta intento vivir como si no lo fuera. Al mismo tiempo, intento ver más allá
de mí. Salir de la posición de víctima. Respirar hondo. Mojarme la cara.
Escuchar a los otros. Lamentablemente, cada vez funciona menos. Y me vuelvo
profundamente amargo aunque intento, de verdad, acercarme a la alegría y
disfrutar cosas sencillas. Supongo que en esta oportunidad no se trata de mirar
el vaso medio lleno o medio vacío, sino que yo
mismo soy aquel vaso. Y es difícil serlo. Me cuesta reír. Me cuesta
escribir. Me cuesta proyectar incluso un nuevo día. Me cuesta no defraudarme
cuando me acerco a los otros. Me cuesta confiar. Me cuesta amar a mis
semejantes y hasta quererme a mí mismo. Más allá de todo lo anterior, sé que puedo
aguantar y buscar todavía un poco más. Llegar a leer, a estar con mi hijo, a
trabajar con pasión, a escribir intentando siempre acercarme al centro y
permanecer honesto. Tengo la esperanza de poder reencantarme alguna vez. La
esperanza de esa gracia. Hoy empieza un nuevo año y supongo que esto sigue. No
sé siquiera a quién sonreírle, pero lo hago. Sobre todo para aquellos que
también se esfuerzan. Sobre todo porque algunos creen y se cansan y siguen de
pie siempre. Así, si una de esas personas pasa a veces por aquí, tenga la
certeza que seguirá habiendo un texto nuevo cada día. Intentaré que sea menos
amargo. Que haga bien, de alguna forma. Que sea un abrazo o al menos un saludo.
¿Se saben el chiste del hueón que escribía a diario en un blog por casi siete
años y a veces creía que sufría y otras se creía un genio y otras pensaba que
podía ver el corazón de las personas…? Pues yo no lo conozco por completo. De
hecho, dicen que todavía no termina. Ahora bien, si me preguntan, yo
simplemente espero que al final provoque una alegría pura. Eso y nada más es lo
que espero. Un reencantamiento. Una alegría pura.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Seguidores
Archivo del blog
-
►
2024
(366)
- ► septiembre (30)
-
►
2023
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2022
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2021
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2020
(366)
- ► septiembre (30)
-
►
2019
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2018
(365)
- ► septiembre (30)
-
▼
2017
(365)
- ► septiembre (30)
-
▼
enero
(31)
- Hermosa indiferencia.
- El papá de Tom compuso una canción.
- No enciendas la luz, porque llegan polillas.
- L. escribe sus memorias.
- Diez chicas haciendo mandalas.
- El hombre que daba las cartas.
- Compro, en un sueño, zapatillas verdes.
- No existen más fracciones que números enteros.
- El interruptor.
- Antichthon.
- Tras (palabras para recitar borracho)
- Asesino indeciso.
- Algo así como un arte poética.
- Todo en cajas (Canción tradicional lituana)
- El verdadero mal y la gran contradicción.
- El sabor de lo que no se sabe qué es.
- Una solución pura.
- Martillos (Golpes de martillo).
- Desde el segundo piso.
- Un cuaderno rojo.
- Tatuajes.
- Viejos.
- Todo a su tiempo.
- El plan (canción urbana - traducción libre)
- Dormir con la ventana abierta.
- Razones correctas o incorrectas.
- Veinte cajas.
- Sueños (II).
- Todo se ha dicho diez veces.
- El Diablo escribe poesía que habla sobre Dios.
- Un poco de honestidad, al comenzar el año.
-
►
2016
(366)
- ► septiembre (30)
-
►
2015
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2014
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2013
(365)
- ► septiembre (30)
-
►
2012
(366)
- ► septiembre (30)
-
►
2011
(365)
- ► septiembre (30)
No hay comentarios:
Publicar un comentario