Él y ella planean robar un banco. Aunque en
realidad no es precisamente un banco, pero como idea general está bien. Para
que no los descubran consideran
importante varios aspectos en el plan. Uno de ellos dice relación con no gastar
nada en absoluto durante cinco años. Seguir con su vida tal cual, digamos,
durante aquel periodo. Cada uno con su trabajo y su vida familiar, que por lo
demás es común. Acuerdan entonces esconder lo robado en un sitio de mutuo
conocimiento, pero de difícil acceso. Entonces de disponen a ejecutar el plan.
Ella y él roban un banco. O sea, no es un banco
precisamente, pero para hacerse la idea está bien. Todo sale de acuerdo al plan
y nadie resulta herido. El monto del robo, además, resulta mayor del esperado.
Luego del atraco, viajan doscientos kilómetros para esconder el dinero, durante
cinco años. Ambos hacen un juramento para no violar el acuerdo. Ella le dice a
él que juren por su hijo, pero el responde que no tienen. Segundos después entiende
la noticia y ambos se abrazan y regresan hasta su casa. Siguen con sus vidas
tal cual, aunque buscan un trabajo algo mejor, pensando en que ahora tendrán un
hijo.
Él y ella viven tienen mellizos y viven bien
durante cinco años. Durante este tiempo, según el acuerdo, nunca volvieron a
hablar del dinero robado. Los mellizos han crecido y no han pasado mayores dificultades.
De hecho, él y ella podrían decir sin temor a engañarse, que llevan una vida
feliz. Por lo mismo, olvidan el acuerdo hasta que ven una película sobre el
atraco a un banco. Entonces calculan que ya han pasado casi seis años y estiman que
debiesen regresar por el dinero. Él y ella acuerdan sin embargo, esperar a los
seis años exactos, para planificar algo más.
Ella y él viajan con los mellizos hasta el lugar
donde escondieron el dinero. Cada uno por su cuenta piensa que es mejor no
hacerlo, pero no terminan por confesar sus ideas al otro. Además, no debiese
existir un verdadero peligro a esta altura. El dinero alcanza para dejar de
trabajar y vivir en cualquier sitio hasta que los mellizos, al menos, hayan
dejado la universidad. Tras los cálculos, vuelven entonces a su casa con el
dinero repartido en tres mochilas pequeñas. Él y ella piensan, durante el
viaje, que todo estaría mejor si dejan las cosas como están. Justo entonces, al
borde del milagro, ocurre la catástrofe.
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