Como ya se ha hecho costumbre, por las noches, en
Gótica, suelen llamar a Batman para puras hueás.
Discusiones de padres, tareas de matemáticas,
problemas de insomnio, control de plagas y hasta para hacer de fetiche sexual.
Por lo mismo –para evitar esta pérdida innecesaria
de tiempo-, Alfred le recomendó la contratación de Róbines que sirvieran para
esas labores y que pudiesen explicar, de paso, que llamar a Batman es solo para
casos trascedentes o que revistan una importancia mayúscula, al interior de la
ciudad.
No obstante estas recomendaciones, la presencia de
los Róbines no hizo sino aumentar las demandas, que surgieron ahora cosas
incluso más nimias.
Búsqueda del control remoto, picazón en la parte
baja de la espalda, lavar los platos de la cena y hasta recoger los pelos de la
tina.
Si hasta yo estuve tentado de llamarle para pedirle
un tema para la entrada del blog.
Y bueno, tan tentado estuve que llamé, y llegó
entonces un Robin, como a los quince minutos.
Así, tras darme un par de ideas –no muy buenas, por
cierto-, comenzó a explicarme que debía llamar solo para asuntos importantes.
-Es como rezar –me dijo-. Uno no debiese pedir por
cosas chicas… no sé si me entiende.
Yo le dije que sí, por supuesto, y él se fue.
Entonces me quedé pensando en aquellas cosas
importantes y trascendentes ante las cuales pudiese llamar a Batman.
Y claro, tras cierto tiempo estimando ese asunto,
llegué a la conclusión que –al menos yo-, carecía de esos problemas
trascendentes.
De todas formas, de puro ocioso, llamé a Batman
como a las cinco de la mañana y creo que me contestó él mismo.
Yo no dije nada y él puteó.
Como diez minutos me puteó.
Supongo que hace lo mismo todas las noches.
Tal vez termine contratando otros chicos para un
call center y ahorrar así otro poco de tiempo, pensé entonces.
Y sí… también va a tener que bajar la vara si no
quiere engordar, pensé después.
Bajar la vara y tomárselo con calma.
Y es que ni siquiera Ciudad Gótica es trascendente,
si se piensa.
Haga el esfuerzo y piénselo.
Ya va a ver que tengo razón.
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