-Me he enamorado solo una vez –me dijo-. Fue hace
como cinco años…
-¿De la Paula…? –pregunté.
-No… lo de la Paula fue justo después… -me
explicó-, era una chica que no conociste, una parvularia… trabajaba en un
jardín de niños, cerca de la oficina… Estuvimos juntos poco más de un año…
-¿Y por qué terminaron?
-Uff… es largo de explicar…
-¿No se puede resumir?
-No lo creo… es que todo era muy extraño con ella…
-¿Extraño…?
-Sí, o sea ella conmigo… hasta el día de hoy no
sabría explicarlo bien… ni siquiera puedo decir si ella iba en serio…
-¿Tenía otras parejas, o algo así?
-No… no he dicho eso… es solo que… no sé… digamos
que me trataba como a uno de sus alumnos…
-¿Como a un niño de seis años?
-Cuatro o cinco… a los seis años ya están en básica…
-¿Y qué hacía?
-¿Cómo?
-Me refiero a cómo te trataba… ¿Te levaba al baño y
esas cosas…?
-No, pero casi…
-¿Y entonces?
-Puta, es que es raro…
-¿Algo sucio…? ¿Una perversión?
-No, hueón… lo que pasaba es que me ponía
estrellitas.
-¿Cómo estrellitas?
-Estrellitas po, hueón… como cuando premian a los
chicos cuando hacen las cosas bien…
-…
-O sea, al principio supongo que comenzó como una
broma, pero luego comenzó a premiar cada cosa que hacía…
-Pero eso no puede haber sido en serio…
-Lo era, hueón… ese era el problema… hasta cuando
salíamos andaba con sus tiras de estrellas…. Ya sabes de esas tiras autoadhesivas
… las estrellas eran súper pequeñitas y se despegaban fácil…
-Igual suena chistoso…
-Eso pensaba yo también… era como un juego, de
hecho… pero la hueá se transformó como en una enfermedad…
-Pero ¿qué cosas premiaba…? No entiendo bien…
-Premiaba todo po, hueón… todo lo referido a mis
acciones… por ejemplo, si yo preparaba la comida y quedaba bien, pues ella me
daba un beso y ponía estrellitas… o si era atento con ella, o hasta si dejaba
el baño ordenado… imagínate hueón, un año de eso…
-Estay exagerando…
-No, hueón… si era peor… si hasta cuando lo
hacíamos me pegaba estrellitas…
-¿Cuando lo hacían…?
-Sí po... Cuando teníamos sexo, no te hagay el
hueón…
-No, si entendí… pero ¿qué pasaba…? mientras
estaban en eso ella sacaba las estrellas y…
-No, hueón, al final… ella sacaba las estrellas y
me las pegaba ahí mismo…
-¿Ahí mismo…?
-En el pico, po hueón…
-Ya, hueón, si entiendo… es solo que es raro, no
tenís pa que enojarte… tómatelo con humor… al menos te ponía estrellas…
-Casi siempre.
-¿Casi siempre…?
-Sí, hueón… ese era el problema… nunca puso más de
dos…
-¿No te cabían más?
-No, hueón… te estoy hablando en serio… casi siempre
ponía una… y unas pocas veces puso dos… y otras ninguna…
-Al menos era un desafío…
-No lo era… Resultaba frustrante, en realidad… además
lo hacía como condescendiente…
-A lo mejor te perseguís mucho.
-No, hueón… yo viví la hueá… y estaba enamorado,
más encima… si cuando se me quemaba la comida me daba dos estrellas… siempre
eran cinco o hasta siete cuando hacías bien las cosas…
-Chucha…
-¿Ves…? Acaso no era frustrante esa hueá…
-¿Para ella?
-También, supongo… pero lo decía por mí…
-…
-¿Me entendís un poco?
-Sí… o sea, más o menos…
-¿Pero qué no entendís?
-No sé bien… por ejemplo no entiendo por qué te
enamoraste…
-…
-O sea, tú mismo dijiste que había sido la única y…
-Y también te dije que era una historia larga.
-Sí, es cierto, y yo te pedí un resumen.
-Pues bien, eso te di.
-Sí…
-Además esas hueá de enamorarse nunca se puede
explicar bien…
-…
-O sea, si se explica no es amor, creo yo… por
ejemplo yo te podría explicar por qué quiero a la Paula y por qué me casé con
ella y todo eso… pero cuando puedes decirlo, debieses también saber que no estás
enamorado…
-…
-¿Te estás riendo, hueón…?
-No, no es eso… me acordaba no más, de las
estrellas…
-¡Hueón, si contay esa hueá te juro que te saco la
conchetumadre…!
-Ya… cálmate, hueón… cómo voy a contarlo…
-¡Estoy hablando en serio, hueón!
-Yo también… quédate tranquilo… además, ¿a quién mierda
creís que pueda interesarle…?
No hay comentarios:
Publicar un comentario