*
Si te fijas Wally no se esconde. Eres tú más bien quien
no lo encuentra. De hecho, hasta se pone ropa con buen contraste, gorro rojo y
lentes para que lo distingas más rápido. Así y todo, mientras esto pasa, te
apuras en encontrarlo y pareces enfadarte con él porque no aparece. ¿Lo has
pensado alguna vez? ¿Qué culpa tiene Wally? ¿Puede acaso él ir hacia donde
estás? ¿Puede mostrarse de otra forma?
*
Fui al SERNAC porque no venía. En el libro había
miles de otros, pero Wally no estaba. Intenté explicarlo lo mejor que pude,
pero de todas formas quien me atendió se molestó. Pensó que estaba bromeando y
llamó a un supervisor. Entonces me llevaron hasta una oficina. Expliqué
nuevamente la situación y les enseñé el libro. Lo miraron a la rápida y me
tomaron los datos. Luego me pidieron que les mostrara que no estaba. Yo no sabía
cómo demostrar eso. ¿Cómo les muestro algo que no está?, les dije. Ellos
se miraron sin decir nada. Tiene que estar, pero no está, insistí.
¿Pueden dar curso a mi denuncia?
*
De acuerdo. Supongamos que lo encuentro. Que tras
buscarlo logré divisarlo y comprobé, sin duda, que era él... ¿Qué hago con Wally?
¿Lo encierro en un círculo, lo recorto…? ¿Qué hago con él? ¿Lo dejo donde
estaba…? ¿Doy vuelta la página y sigo con mis cosas…? ¿Y si Wally fue más bien
quién me encontró a mí? ¿Qué ocurre si tiene algo que decirme? ¿Sabe alguien cómo
es la voz de Wally? ¿Cómo comprobamos que se trata de él que se trata de él? ¿Cómo
podemos saber, al encontrarlo, que hemos encontrado realmente alguna cosa?
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