Me acuerdo de la explicación, paso a paso, pero no
recuerdo qué me explicaron.
Supongo que estaba pensando en otra cosa.
Eso es algo que me ocurre más de lo que quisiera.
No sé con certeza por qué ocurre, pero intuyo que
hago conexiones que me alejan de aquello que origina todo.
Entonces, me sorprendo recordando solo aquellas
conexiones que, intuyo, me parecieron más interesantes.
Si se tratase de una receta, por ejemplo,
recordaría la forma de echar mantequilla al recipiente, la temperatura del horno
y el tiempo que debe cocinarse.
Puede que incluso la forma ideal de servir el plato
y el tipo de vino adecuado para acompañarla.
Habría olvidado, sin embargo, en ese ejemplo, los
ingredientes de la receta y qué era, en primera instancia, lo que debía
cocinarse.
Trato de no confesar esto pues me miran extraño
cuando lo confieso.
Una vez, por ejemplo, se lo conté a una chica con
quien compartimos un par de años.
Ella se rió en principio, pero luego comenzó a
preguntar cuáles habían sido mis primeros sentimientos hacia ella y otras cosas
por el estilo.
Otras cosas que indagaban en el supuesto inicio de
lo que entonces teníamos.
Tal vez fui demasiado sincero confesando los
vacíos, pero lo cierto es que ella pensó que me burlaba y terminamos
distanciándonos.
No a partir de eso, supongo, pero ese es el inicio
que puedo recordar.
Y es que ya saben, después de todo, cuál es mi problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario