I.
-¿Una semana o un mes?
-No entiendo.
-¿Una semana o un mes?
-¿De qué?
-¿De verdad no entiendes?
-No… de verdad.
-Entonces no importa.
II.
-El tiempo no se entiende.
-¿Qué tiempo?
-Todo el tiempo… ya sabes…
-Sí, no te esfuerces… supongamos que sí…
III.
-¿Ya en Marzo?
-Sí… ya en Marzo…
-Quién lo diría.
-Sí… quién.
IV.
-Una vez, sabes… una vez pensé que todo esto sería fácil…
-Claro… uno piensa cosas.
-No sé con qué asidero en todo caso…. Pero
estaba seguro, en ese entonces…
-Siempre pasan cosas raras…
-…
-Sí… pero como te decía… Una vez mi abuelo se dio cuenta de todo eso…
-¿De qué? No entiendo.
-Pues de lo que te decía… que todo esto no sería tan fácil…
-¿Y te dijo algo al respecto?
-Nada. Se quedó en silencio nada más.
-…
-Yo creo que quería decirme algo.
V.
-¿Te puedo hacer ahora yo una pregunta?
-Claro...
-¿Qué tiene que ver tu abuelo con todo esto?
-¿Con todo esto?
-Sí... ¿qué tiene que ver con todo esto?
-¿Y qué es, se supone, todo esto?
VI.
-¿Y ahora?
-Ahora qué?
V.
-¿Te puedo hacer ahora yo una pregunta?
-Claro...
-¿Qué tiene que ver tu abuelo con todo esto?
-¿Con todo esto?
-Sí... ¿qué tiene que ver con todo esto?
-¿Y qué es, se supone, todo esto?
VI.
-¿Y ahora?
-Ahora qué?
-Pues eso... ¿una semana o un mes?
-No entiendo.
-¿Una semana o un mes?
-¿De qué?
-¿De verdad no entiendes?
-No… de verdad.
-Entonces no importa.
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