sábado, 8 de febrero de 2025

Macomber (hasta cierto punto)



I. Algunas impresiones:

Yo creo que Macomber sabe que al final le disparó su mujer.

O sabe que le disparará, más bien, justo antes que ella lo hiciera.

Es más, creo que es probable que hasta voluntariamente se pusiera a tiro.

Todo esto, por supuesto, después de intuir quién es realmente y comprender -hasta cierto punto-, que nunca ha estado herido de gravedad, anteriormente.

Me refiero a que no estaba tan dañado, como antes había creído.

En otras palabras: descubrió que no tenían verdadera munición los disparos que antes le había propiciado su esposa.

Y que hasta ese momento de su vida -nuevamente hasta cierto punto-, estaba intacto.



II. Posibles conclusiones:

a) No es tan gratificante estar intacto.

O es complejo, más bien, descubrir que hemos huido, por años, del león equivocado.

b) De esta misma forma, confrontar el valor de la muerte con el de la vida, no revela -necesariamente-. verdades reconfortantes.

O en otras palabras: es imposible disparar a la bestia que nos refleja sin exponer nuestro cuello a otra bestia que aún se ignora.



III. Otra forma de verlo:

Macomber no logra huir del león.

O huye -hasta cierto punto-, en la dirección equivocada.

Directo hacia el león, probablemente.

O hacia esa otra bestia que, desde dentro de nosotros, lee el relato.

Tres bestias que se ignoran, en resumen.

O cuatro.

Más Hemingway.

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