Probablemente vivamos en la psique de K. Dick.
Esto, por supuesto, si vivimos en algún sitio.
O. W.
I.
Visitamos la Tierra.
No muy seguido, pero la visitamos de igual modo.
Para ser más preciso, volvemos a visitarla en cuanto nos olvidamos de ella.
Luego, cuando volvemos, recordamos que ya la hemos visitado.
Entonces, más allá de decepcionarnos, lo cierto es que el recuerdo nos sorprende.
Tanto nos sorprende, de hecho, que queremos decírselo a alguien más.
No importa a quién, pero decírselo.
Supongo que, a ustedes, esto también les ha pasado.
II.
Visitamos la Tierra.
Y cuando lo hacemos, entre otras cosas, ocurre que escribimos notas.
O eso es, al menos, lo que yo hago.
Son notas para recordarme, en el fondo, que ya he venido.
Breves notas, entonces.
A veces, dudo de la letra, pues entre viaje y viaje supongo que la letra me ha cambiado.
No tanto, por supuesto, pero lo suficiente para provocar algunas dudas.
Pequeñas, es cierto, pero dudas al fin.
III.
Visitamos la Tierra.
Son visitas breves, pero a veces sentimos como si se tratase de una vida.
Y lloramos, incluso, cuando debemos regresar.
Esta vez, sin embargo, he leído mis notas y me he detenido un momento.
No voy a morir, me he dicho.
Luego cerré los ojos.
Y sin saberlo, esta vez, no mentí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario