-¿Todos se están yendo?
-¿Qué dices?
-Te preguntaba si todos se están yendo.
-¿Por qué dices eso?
-No sé bien… es una sensación, supongo.
-Nada de eso, todos están acá, en el salón… Tú descansa y no te preocupes. Todos se preocupan demasiado por ti, como para irse.
-Pero… ¿de qué se preocupan?
-¿Qué dices?
-Te pregunto de qué se preocupan.
-De ti, por supuesto… ya te dije.
-Pero ¿de qué cosa de mí se preocupan?
-De tu salud… ya sabes… como te descompensaste y caíste así, de golpe, todos están esperando a que yo salga y diga que no hay de qué preocuparse, que vas a estar bien y todo eso que se dice en estas oportunidades.
-¿Y por qué no sales y se los dices?
-¿Quieres que lo haga?
-No sé… no es el punto. Lo que quiero es que me digas por qué no sales y les dices eso.
-Lo voy a hacer en un momento, pero no hay apuro. Supongo que no lo hago porque me gusta saberlos preocupados… no me gusta pasar ese momento frente a ellos diciéndoles todo eso y tranquilizándolos cuando realmente no me parece tan bueno estar tranquilos…
-¿No es bueno estar tranquilos?
-No. No es bueno, creo yo. Y no lo digo por tu estado… lo digo en general… No hay que bajar la guardia, ¿sabes?
-…
-Además es un poco como retroceder el tiempo… es como si les dijera, todo está tan bien como antes… aquí no pasó nada… y ese es un engaño, por supuesto.
-¿Y acaso no te gustan los engaños?
-No. No me gustan.
-Pero si crees que son necesarios los empleas igual, ¿no es así…?
-¿De qué estás hablando ahora?
-De lo que tú ya sabes… de este engaño… de que estamos solos y ni siquiera tenemos salón.
-¿De verdad crees que estamos solos?
-Sí.
-¿Qué siempre estuvimos solos?
-Sí.
-Pero antes decías que tenías la sensación de que los demás se estaban yendo…
-Sí, es cierto… era la sensación de que algo se alejaba… de perder algo…
-¿De perder algo que nunca habías tenido?
-Sí, algo así. Supongo que eso era.
-¿Prefieres entonces que sigamos aquí y que no vaya a ningún sitio?
-Sí, eso prefiero.
-Y el silencio… ¿prefieres también el silencio?
-Sí… a veces es mejor. El silencio y el final, como leí una vez en un texto.
-¿En qué texto?
-En este, por supuesto. No tenemos nada más.
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