-Llegaste más tarde que otras veces.
-¿Más tarde? ¿Estás segura?
-Sí, segura… Ayer, pero ejemplo, llegaste treinta minutos antes.
-¿Antes de qué?
-Antes de la hora en que llegaste hoy.
-Puede ser… De todas formas, el problema no es que llegué tarde hoy, sino que ayer llegué más temprano… me dejaron salir antes de la oficina porque iban a arreglar unos enchufes.
-¿Enchufes?
-Sí… o algo así… creo que eran las conexiones de internet, que habían tenido fallas.
.¿Y hoy ya estaban buenos?
-Sí… creo que sí… Al menos no recuerdo que haya habido fallas.
-Pues no sé si sabes, pero acá también hay enchufes malos.
-Claro que lo sé, me lo dices prácticamente todos los días… Además está solucionado porque pusimos un alargador desde otro enchufe que estaba bueno… para la lamparita que conectábamos ahí…
-Pero igual siguen malos.
-Malo. Es singular. Sigue malo.
-Es un enchufe doble.
-Ok. Están malos entonces. Ni siquiera lo necesitamos, pero te obsesiona que esté malo.
-Me preocupa que no arregles lo que falla. Que te dé lo mismo el daño. Si fuera por ti usarías alargadores para todo… Tendrías la casa llena de cables…
-¿Y qué más?
-¿Qué más de qué?
-¿Qué más te molesta ahora?
-Que llegues tarde.
-No llegué tarde.
-Y que niegues haber llegado tarde.
-Uff… ¿Y quedarías feliz si te digo que está bien, que acepto que llegué tarde?
-Feliz no. Eso apenas sería el mínimo.
-¿El mínimo?
-Sí, el mínimo.
-Pues yo te doy ese mínimo si tú me dices para qué cosa llegué tarde.
-No te entiendo.
-Uno llega tarde para algo, me refiero… ¿para qué cosa llegué tarde?
-¿Estás hablando en serio?
-Claro… digamos que saber eso es el mínimo, en mi caso… Mi mínimo.
-Pues no voy a responder aquello.
-Entonces ambos nos quedaremos sin mínimos. En silencio, ojalá, y sin mínimos.
-Te faltó agregar que con los enchufes malos.
-De acuerdo: en silencio, sin mínimos y con los enchufes malos. Sí quieres agregarle algo más, me dices.
-De acuerdo, te digo. Pero te digo cuando yo quiera.
-Tú sabrás. Solo te aviso que estaré en silencio, mientras tanto.
-No tienes que avisarme, puedo darme cuenta que estrás en silencio si estás en silencio.
-Así es… en silencio, como un muerto.
-Como un muerto…
-Sí, como un muerto. Y sin mínimos.
Interesante relato realista bordeando lo absurdo. ¡ Felicitaciones Vien por la perseveranci ! (Al pricipio corregir fiera por fuera ? )
ResponderEliminarArreglado... como los enchufes.
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