viernes, 12 de diciembre de 2025

Cerca del Rey Muerto.


I.

Sueño desde hace días con el Rey Muerto.

Y mientras sueño, recuerdo que hace años, de pequeño, soñaba también con él.

No se supone que deba hablar de esto, pero lo hago sin pensar, tecleando rápido, para que nada venga a detenerme.

Así, supongo, queda expuesto, y uno puede sentir que ha pasado de él, aunque en el fondo no lo haga.


II.

Conversé con él, una vez, pero desde entonces no lo consigo.

Sé dónde está, digamos, pero llegar hasta él es cada vez más difícil.

A veces tomo curvas en el sueño, algo inesperadas, y siento que me acerco, por un momento.

De igual modo, él me evade, pues aparentemente no tiene nada que agregar, a lo ya dicho.


III.

Lo ya dicho, por cierto, lo recuerdo solo por momentos.

Fueron apenas un par de frases o poco más, que en este momento no logro recordar.

Me asustaron por años, pero luego comprendí que el Rey Muerto era quien quería que yo las olvidase.

Como si ellas encerrasen algo así como un nombre, que le pertenece al nuevo rey.


IV.

No vive en palacios el Rey Muerto.

Y no ha reemplazarlo un rey vivo, sino otro como él.

El costo es alto, y mantener el reino con vida es sin duda algo difícil.

Una palabra correcta –en el momento exacto-, es la forma de llegar a él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales