sábado, 10 de mayo de 2025

No sabes si son como tú.


I.

No sabes si son como tú.

O tal vez, si lo sabes, supongo que no quieres reconocerlo.

No digo que te creas especial, ni superior ni nada de eso.

Esto no se trata –aclaro-, de un ataque.

Es más, pienso que es solo inseguridad, de cierta forma.

La expresión de una duda razonable, digamos.

Una pregunta que surge, en el fondo, porque sabes menos de ti que de los otros.

Y eso es normal, te digo, y hasta podríamos decir que está bien.

O prácticamente bien, al menos.

No mentirse, me refiero.

No vestirse con frases hechas y pasearse desnudo.

Esto no se trata – aclaro-, de un ataque.


II.

Está bien.

Piensa que está bien.

Yo lo hago, al menos, y quedo tranquilo.

De hecho, tiene incluso un lado positivo.

Y no me refiero simplemente al no saber, sino al hecho mismo de ser igual o ser distinto.

Reconocer que poco importa, quiero decir.

E intuir, de paso, que es imposible saberlo.

No saber si son como tú, me refiero.

Ni querer, ahora, saberlo.

Después de todo, puedes perder el tiempo de otras formas.

Eso hemos aprendido, con el tiempo.

Perderlo sin hacer daño, esta vez.

Sin resentimiento y sin buscar venganza.

Sobre todo, sin buscar venganza.

Además –recuerda-, no puedes vengarte de aquellos que no son como tú.

Y esto no es, en modo alguno, un ataque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Archivo del blog

Datos personales