viernes, 30 de mayo de 2025

Hogueras.


Brujas encendiendo hogueras.

Así, las vi, sobre el monte.

Siete brujas y siete hogueras.

Coordinadamente, las encendían.

Arrastraban palos, ramas y otras cosas.

Cosas inflamables, supongo.

Así las vi.

Sobre el monte.

Querían quemar algo, supongo, pero entonces no sabía qué.

Vi el proceso simplemente y luego las llamas.

Entonces, cada hoguera se encendió y se elevó a lo alto.

Sus llamas, quiero decir.

Parecían querer quemar algo que estaba sobre ellas.

O alcanzarlo, más bien.

Eran hogueras vivas, altas y fuertes.

Siete hogueras.

Existiendo en forma vertical, pues prácticamente no había viento.

Siete hogueras más o menos de las mismas proporciones.

No sé por qué me acerqué a ellas.

O al monte, más bien.

Estaba lejos y las hogueras no durarían tanto, pero me acerqué igualmente.

Caminé con cuidado, pues estaba oscuro.

Me pareció que una bruja, mientras me acercaba, se fijó en mí.

Le comentó incluso algo a las otras.

Me fijé en ellas, mientras avanzaba.

Volví a contarlas.

Ahora eran seis.

Seis hogueras y seis brujas, quiero decir.

Poco después fueron cinco.

No es que las hogueras se apagasen o las brujas se fueran.

Era como si enfocase mejor, simplemente, y corrigiera mientras avanzaba.

Tras pensar esto fueron cuatro.

Seguí.

Cuando empecé a subir el monte ya eran tres.

Luego las perdí de vista.

Justo entonces, algunas rocas pasaron cerca de mí.

Alguien las arrojaba, desde arriba.

Fallaron todas, salvo una, que me dio en la frente.

Me hizo un corte, pequeño.

Lo supe, porque un hilo de sangre comenzó a bajar por mi rostro.

Nada grave, en todo caso.

Me limpié.

Mientras me acercaba escuchaba voces.

Me pareció distinguir dos.

Cree que está acá, dijo una, con tono burlesco.

Nunca se trae puesto, dijo la otra.

Di unos pasos más y me pareció que ahora hablaban más bajo.

Me detuve para escuchar mejor.

Ahora era como una sola voz, mezclada.

Una sola hoguera, supuse.

Presté atención.

Es como todos, la escuché decir entonces, pero no sabe.

Y yo fui.

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