jueves, 2 de octubre de 2025

Prefieres ver cuando no te ven.



Prefieres ver cuando no te ven. A oscuras, incluso, idealmente. Y no es que veas algo prohibido, sino más bien que das un paso atrás. Y es que es tu apariencia, en el fondo, lo que escondes. Ni siquiera te escondes a ti mismo, me refiero, sino que ocultas tu apariencia. La ausencia de emoción. El tiempo. El conocimiento de aquello que va a llegar pronto, sin duda, y de lo que eliges no hablar. Un paso atrás, entonces. O incluso dos. El cuerpo débil. La comprensión debilitada de aquello que alguna vez pareció claro. La duda ante aquello que ves. Y dónde pisas. Y es que nada ya, parece sólido. Sí… eso al menos está claro. Y es por eso, precisamente, que prefieres ver cuando no te ven. Si cae te acercarás, es cierto, pero será tarde. Lo triste es que sabes que ahora, igualmente, también lo es. Hace años, ya es tarde, me refiero. Dicho esto, te avergüenza pensar que cuando no esté va a ser más fácil. Te avergüenza y hasta es posible que duela algo ahí, en esa zona que ya no sientes. Y es que el hogar era el fuego, allá dentro, y nunca te acercaste. Hubo razones, tal vez, pero no importan. Ahora, simplemente, prefieres ver cuando no te ven. E incluso así, no es fácil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario