Se dijeron muchas cosas, pero entendí muy poco.
Algunos comentaron que fue un juicio largo y complicado. Yo intenté concentrarme,
pero finalmente no logré captar si hablaban sobre el valor de las papas o el
sentido de la vida. No fue culpa de ellos, en todo caso. A mí siempre me cuesta
concentrarme. De pequeño me pasaba siempre y me llevaban al doctor. Entonces el
doctor me atendía y me recetaba pastillas. Una vez se me olvido varias veces
que ya las había tomado y terminé intoxicado. Mi madre lloró esa vez y mi padre
no fue al hospital. Esa vez también se dijeron muchas cosas y yo entendí muy
poco. Luego de eso me mandaron a vivir al campo, con unos tíos. Deben haber sido
como tres años. Me dejaron tener mi propia huerta y una gallina. En mi huerta
planté lechugas y unas cuántas papas. Yo las iba a vender junto a un vecino que
tenía un puesto en una feria. Mis verduras eran pocas, pero a mi vecino le
gustaba hablar. Era la única persona a la que podía entender, sin concentrarme.
Me hablaba de una hija que vivía en el extranjero y de una plaga de ratones que
tenía en casa. No me hablaba de su mujer ni de su perro, pero ambos murieron.
Fue entonces que me pidió el favor ese que inició todo el problema. Yo no
quería, pero él insistió y al final yo pensé que lo había ayudado a dormir,
simplemente. Nunca vi nada malo en todo eso. También repetí lo que él me dijo
que dijera, pero al final se me olvidó y llegó la policía. Dijeron que yo me
había enojado por el dinero de las papas, pero no era cierto. También llegó una
señora y habló del sentido de la vida y me hizo hartas preguntas. Respondí las
que pude, pero no me dijeron si estaban bien o mal. Entre esas me preguntaron
si yo creía que era bueno estar vivo y yo dije que a veces. Que cuando se es
pájaro siempre, pero si soy yo a veces es regular. Mi gallina es pájaro, por
ejemplo. Pero no vuela. Tampoco habla y la puedo ver sin concentrarme. Ahora
tengo que esperar en una sala para que me expliquen qué pasó. Yo creo que me
van a decir que no soy ni bueno ni malo y después me van a mandar a vivir a
otro lado. Si hacen eso yo prefiero comerme a mi gallina para llevármela
conmigo. Además ya sé matar y cocinar y no necesito nadie que me ayude. Justo
ahora vienen a explicarme. También siento olor a melón. De ahí les cuento.
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