No llevo enanos.

Mi único requisito era ese: no llevar enanos. Se lo había dicho desde que empecé a trabajar. Yo llevo el taxi dónde sea, pero no quiero enanos. Eso fue lo que le dije. Acordamos horarios, tarifas y porcentaje de paga. Era poco, pero acepté. En mi hoja de ruta estaba escrito con rojo: no llevo enanos. Todo lo demás podía ser modificado. Él lo sabía desde un inicio. No puede negarlo.

¿Que no llevaba enanos? Yo siempre pensé que era un chiste. Además uno contesta el teléfono y coordina el móvil a enviar. No puedo preguntarle a un cliente si es enano o no es enano… ¿se imagina? Trabajo hace seis años en esta empresa. Nunca he tenido problemas con nadie.  Lo que pasa es que ese hueón está loco, nada más. No puede reaccionar así con un cliente. Debe tener un trauma o algo así... Yo no puedo hacerme responsable del problema...

La situación me tomó de sorpresa. Llegué al lugar y de pronto lo vi. Primero pensé que era un niño y luego me fijé que era enano. Lo habría rechazado, pero ya estaba arriba. Pensé que podría dominarme. Entonces fue que empezó esa voz a decirme por dónde ir. N siquiera me dejó a mí elegir la ruta. Me hablaba a cada rato y yo no podía verlo bien por el retrovisor. Era como una voz fantasma. Eso me desespera. Me había pasado hace mucho, con los taxis anteriores. Dos o tres enanos me llamaban siempre desde un local donde trabajaban. Los llevaba siempre los fines de semana. Desde entonces me viene esto. Por eso fue que lo plantee como requisito. Era algo simple: No llevar enanos… No pueden culparme si lo piensan de esa forma…

Cuando lo vi llegar me preocupé. Vi el auto abollado y me acerqué a ver cómo estaba. Entonces el enfermo ese empezó a gritarme y a culparme de haberle enviado a buscar al cliente sabiendo de su problema… Yo ni entendía de qué hablaba… pensé que estaba aturdido por el choque, que se había pegado en la cabeza, o algo… Fue entonces que me golpeó, de sorpresa… Ni siquiera atiné a defenderme… sus heridas las tenía desde el choque… Yo me cubrí la cabeza y me quedé en el suelo… Eso fue todo lo que hice…

No lo puedo explicar bien. Es como si yo comenzara a transformarme… Me refiero que cambia toda mi perspectiva… Me desespero… Como si me sintiera de pronto con las medidas incorrectas… El mundo entero me parece mal hecho… Me mareo… Me viene una especie de repulsión… Sinceramente no puedo evitarlo... Me siento incómodo en mí mismo… Puedo aceptar en ese sentido que parte del problema es mío, pero yo lo había advertido… Ese es el punto que quiero que entiendan… De haberme respectado esa única condición no habría perdido el control del auto… eso es lo que me molestó… generalmente no soy violento…

Cuando desperté los carabineros me llevaban a constatar lesiones. Me había quebrado un diente y roto una costilla. Lo otro eran hematomas y un par de cortes superficiales… Pregunté y me dijeron que al chofer lo habían detenido, y que yo debía presentar una denuncia. Al haber fracturas se trataba de lesiones graves. Recién entonces uno de los carabineros me explicó que el otro había hablado de un enano y logré entender la situación… O sea, sigue siendo absurda, pero algo logré entender, al menos…

Cuando llegaron los carabineros yo no entendía nada. Debo reconocer que estaba fuera de mí… sinceramente tengo imágenes saltadas… El choque… la llegada a la central… la pelea con el encargado… Sinceramente no recuerdo qué se hizo el enano… Estaba en el asiento de atrás cuando chocamos y obviamente no salió despedido… Yo no recuerdo bien, realmente… Claro que no pudo haber desaparecido… De hecho lo siento presente incluso ahora, cuando hablamos… Puede sonar extraño, pero es como si con el choque el enano hubiese quedado de alguna forma adherido a mí, o dentro mío… Me refiero a que sigo incómodo y es como si escuchara su voz de vez en cuándo… ¿Qué…? No, no entiendo muy claro lo que dice…

La llamada fue real, puedo dar fe de ello. No era un domicilio particular, en todo caso. La llamada fue hecha desde un celular y debía recoger al tipo en una esquina… No, no podría asegurarlo, yo solo escuché la voz… Sí, estoy seguro… Quedó anotado y el GPS indica que él se dirigió al lugar… No tendría por qué dudar de ello…

No estoy loco, sabe… Una cosa es que me ocurra eso con los enanos y otra que me los invente. Vivo solo, pero tengo amigos y por lo general soy un tipo común y corriente… Si acepté venir a este lugar fue porque así me lo recomendó mi abogado y además estaba la sensación esa que no me dejaba… Bueno, lo cierto es que no me deja todavía, pero ya estoy un poco más calmo… Estoy dispuesto a disculparme por los golpes, pero no quiero que dejen de lado mi punto de vista… Eso es lo único que pido…

Entiendo que está enfermo, claro, pero alguien tiene que pagar por los daños… ¿Sabe cuánto salió la prótesis del diente…?  Para peor siento que nadie me ve como víctima… En ese sentido podría quitar la denuncia, pero quiero al menos un acuerdo que me satisfaga… Yo no sé usted, pero lo único que espero es salir de esta situación absurda… Ni siquiera pretendo encontrarle un sentido, solo salir… Darle punto final, digamos… Si hasta sueño con un enano desde el incidente ese… un enano que nunca vi, más encima… Quiero que se enano salga de mi sueño y que este incidente quede cerrado, de una vez por todas… Sí, un enano… si quiere lo describo…

¿Y ese dibujo lo hizo él…? ¿Y entonces…? Pues sí… es ese el enano… No, no sé cómo lo supo... O sea, tengo teorías, pero no estoy loco… No. No voy a decirlo. Quiero que esto termine, nada más. Bueno… y que las cosas vuelvan a ordenarse… Claro, eso es lo que digo… No ve que esto ya se extiende demasiado… Además lo que tenía que entender ya ocurrió o ya fue dicho… ¿Podrían, por favor, dejarme salir de este lugar?