Ella me cuenta que dijo la palabra mágica. Yo la
escucho. Dice que fue hace años, de pequeña. Iba pasando una a una por las
distintas palabras que conocía hasta que de pronto dio con ella. Por supuesto,
no recuerda qué palabra era. Le habían dicho que intentara y un día había dado
con ella, nada más. Pero claro, como dijo la palabra en un día soleado, fue aún
más llamativo el observar los cambios y para cuando apareció aquella mancha
negra, en el cielo, ella ya estaba segura del poder de la palabra. Con todo, con
el tiempo, ella fue dudando respecto a qué palabra realmente había sido, y
terminó por olvidarla, simplemente… Una palabra mágica en medio de las otras,
se dijo, y pensó que apenas intentase pronunciarla recobraría la memoria y
manejaría a su antojo aquel truco. Y bueno… ella cuenta que no ocurrió así,
después de todo. Que pasaron los años y la palabra no volvía, y que poco a poco
comenzó a olvidar aquel asunto hasta que llegó a dudar de lo ocurrido… al menos
en parte. Y claro, cuando bebe, como ahora, ella retoma la certeza y hasta
prueba con una que otra palabra, sin buenos resultados. Eso es lo que ella me
cuenta. Luego me pide que no lo divulgue. Y yo no le hago caso.
Abracadadra.
ResponderEliminarPost data: Saludos
EliminarSaludos, también.
ResponderEliminar¿También, qué?
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